Una de probabilidades

Dice la Wikipedia que “la probabilidad mide la frecuencia con la que ocurre un resultado en un experimento bajo condiciones suficientemente estables. La teoría de la probabilidad se usa extensamente en áreas como la estadística, la matemática, la ciencia y la filosofía para sacar conclusiones sobre la probabilidad de sucesos potenciales y la mecánica subyacente de sistemas complejos”. Tan complejos, tan complejos, como las opciones de salvación matemática del Logroñés CF. Dos partidos, 180 minutos, y una única opción posible para que eludir el descenso deje de ser una quimera y sea una realidad: encadenar dos triunfos.

Con cinco equipos involucrados y casi 60.000 combinaciones posibles de resultados, las posibilidades de salvación de los de Rafa Sáez vienen a ser algo así como acertar el Cuponazo (una probabilidad de 1 entre 15 millones), acertar un pleno al quince en la quiniela (1 entre casi 5 millones) o una primitiva (1 entre 14 millones). Y es que de todos esos posibles resultados sólo en 63 casos (lo que representa poco más del 0,1 por ciento) el Logroñés CF eludiría el descenso directo y la promoción por el descenso.

El milagro tiene varios condicionantes. Los dos primeros y básicos son, por un lado que el Athletic B, único rival en puestos de salvación al que pueden dar caza los riojanos pierdan sus dos partidos (ante Logroñés y Huesca) y que los rojiblancos sumen dos victorias (frente a Palencia y Valladolid B). Con esas premisas en ningún caso Osasuna B, Burgos y Palencia podrían llegar a los 42 puntos ya que cualquier empate múltiple (salvo el matemáticamente imposible con Palencia y Athletic) condenaría a los riojanos, como mínimo al puesto de promoción.

En puntos la traslación es sencilla. Osasuna B puede sumar entre uno y cuatro para cerrar el curso con 41, tope que esta particular 'teoría de la liberación' propugna también para Burgos (dos puntos más como máximo) y Palencia (que nunca podría sumar más de tres puntos ya que, en caso contrario el CF no lograría seis). Numeros, probabilidades y diatribas cuya principal conclusión es la que se oye en la calle. El Logroñés CF lo tiene ciertamente complicado.

Otra cosa es hacerse con el puesto de promoción por el descenso. Las opciones crecen, pero la realidad del calendario obligaría, por ejemplo, a pedir una ayuda al Peña Sport (que se tiene que estar frotando las manos viendo cómo crece su cuenta corriente), y apostarlo todo a un triunfo del Palencia ante el Burgos, después de haber ganado a los palentinos y siempre y cuando Osasuna B no ganara ninguno de los dos partidos.

Si al final nada de lo anterior se cumple tendremos que recurrir al décimo punto del Decálogo para no descender. No habrá más remedio.