Urgen 460 millones para paliar el desastre

El jefe de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, John Holmes, urgió a la comunidad internacional de donantes a reunir 460 millones de dólares para asistir durante los próximos tres meses a la población damnificada por las inundaciones.

Según ha comunicado Holmes, las necesidades más apremiantes son alimentos, agua potable, servicios sanitarios, mosquiteros y tiendas de campaña, entre otros suministros básicos. Por eso, los fondos solicitados financiarán el plan de respuesta inicial tras el desastre y subrayó la importancia de “contar con ellos lo más pronto posible para desempeñar la enorme tarea”.

Las inundaciones que asolan actualmente parte de Pakistán y que han provocado la muerte de al menos 1.200 personas son ya el segundo peor desastre de estas características de la última década en todo el mundo, según informaciones recientes desde el Centro para la Investigación sobre Epidemiología de Desastres (CRED), con sede en Bélgica.

Las peores inundaciones entre 2001 y 2010 según el CRED, fueron las de Haití en 2004, donde en dos semanas de fuertes precipitaciones provocaron más de 2500 fallecidos. Además, la organización considera que siete de las once peores inundaciones de la última década han tenido lugar en India, y lo peor, es que países como India, Pakistán o Bangladesh se enfrentan a un riesgo mayor que otros países por la elevada concentración de personas pobres que viven en áreas rurales cercanas a los ríos.

La directora del CRED, Debarati Guha-Sapir, lamentó el alto número de víctimas registradas en las últimas semanas en Pakistán para un fenómeno natural “que se encuentra entre los desastres más fáciles de predecir y planear”. En este caso, en Pakistán, que tiene alrededor de un tercio de su territorio amenazado por las inundaciones, la situación podría empeorar en las próximas semanas, ya que posee una elevada concentración de personas pobres que viven en áreas rurales cercanas a los ríos y se teme que el mal tiempo continúe incluso en septiembre, según ha informado la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Por este motivo, en los países asiáticos se debería “coordinar un sistema de alerta ante inundaciones, es muy fácil”, explicó Guha-Sapir, al tiempo que puso como ejemplos sistemas basados en frecuencias de radio que ya se utilizan en comunidades de Vietnam, Bangladesh o Mozambique.

Entre las enfermedades más destacas que azotan Pakistán, se encuentran los problemas respiratorios, especialmente entre la población infantil, y casos de malnutrición. Además, el CRED alerta de posibles epidemias de enfermedades relacionadas con el agua como el cólera.

Los torrentes que antes había afectado el norte paquistaní, continúan ahora hacia Sindh, en el sur, donde millones de personas sufrirán el impacto de las lluvias torrenciales y los altos niveles del agua de los ríos.