Ventajas de ser integral

“El consumo de productos integrales se asocia con menor peso corporal y niveles más bajos de presión arterial”, declara uno de los autores de la investigación, Penny Kris-Etherton. “Pensamos que incorporar grano integral a una dieta de pérdida de peso equilibrada puede ayudar también a los pacientes crónicos”, explica.

En su investigación se observó a 50 obesos adultos, mitad varones y mitad mujeres, de edades comprendidas entre los 20 y los 65 años. Todos ellos padecían el síndrome metabólico, un conjunto de condiciones que incrementan el riesgo de desarrollar diabetes y enfermedad cardiovascular. Se les asignó al azar a una dieta con harinas integrales o bien refinadas. A los participantes del grupo 'integral' se les pidió que se concentraran en alimentos con harinas de este tipo como primer ingrediente, según indica Heather Katche, la directora del proyecto.

Durante un periodo de 12 semanas, todos los sujetos recibieron las mismas indicaciones dietéticas para perder peso y realizar actividad física con moderación. Los investigadores también pidieron a los pacientes que consumieran cinco raciones diarias de frutas y verduras, tres de productos lácteos desnatados y dos raciones de carne o pescado.

Sus resultados, difundidos por la revista 'American Journal of Clinical Nutrition', indican que el perímetro de la cintura se redujo significativamente en ambos grupos. También perdieron peso (entre 4 y 10 kilos), pero la pérdida de peso en la zona abdominal fue mucho más notoria en el grupo que consumió productos integrales.

Según Katcher, el grupo integral experimentó además un descenso del 38 por ciento en sus niveles de PCR (proteína C reactiva, un marcador de inflamación asociado con las enfermedades cardiacas y metabólicas). “Lo normal es esperar que con la pérdida de peso se reduzcan los niveles de PCR, pero entre las personas que consumieron harinas refinadas esto no sucedió, ni siquiera al perder peso”, subraya.