Y con McChrystal llegó la polémica
El general Stanley McChrystal ha sido durante los últimos años un eje fundamental de la política estadounidense en Afganistán. Los consejos y advertencias del comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en dicho país asiático (ISAF) fueron fundamentales para que el presidente Barack Obama planteara su nueva estrategia militar con respecto al Estado afgano. Su experiencia en Irak durante cinco años también avala militarmente al general, sin embargo, sus últimas declaraciones para la revista Rolling Stone podrían costarle el puesto, ya que el descontento del mandatario estadounidense no se ha hecho esperar.
El propio portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, anunciaba este martes que el presidente Obama se ha sentido “enfadado” después de leer los controvertidos comentarios hechos por McChrystal, sobre altos cargos de su Administración. Según Gibbs, “la magnitud y la gravedad” del error cometido por McChrystal fue “profunda”.
En su entrevista para Rolling Stone, el general estadounidense expresa su “decepción” con Obama y ridiculiza al vicepresidente estadounidense Joe Biden y a otros responsables civiles del conflicto en Afganistán como son el consejero de Seguridad Nacional, James Jones, del enviado especial para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, o el embajador en Kabul, Karl Eikenberry.
Esta postura de McChrystal ha provocado que se haya sido convocado a Washington para que participe en la reunión de planificación sobre la estrategia en Afganistán y Pakistán del miércoles y para que explique lo sucedido a Obama.
Según Gibbs, McChrystal tendrá “toda la atención” del presidente, que está “deseando hablar con él [...] sobre el contenido del artículo”. Gibbs, sin embargo, no quiso especular sobre el futuro de McChrystal, limitándose a afirmar que la Casa Blanca tendrá “más que decir tras esa reunión” entre el comandante y Obama, si bien reconoció que “todas las opciones están sobre la mesa”.
Según fuentes gubernamentales consultadas por la cadena ABC, es poco probable que el comandante pierda su cargo por sus comentarios pero su futuro está en duda. Además, las fuentes precisaron que McChrystal no ha mencionado la posibilidad de renunciar a su cargo.
Por su parte, McChrystal ya se ha apresurado a pedir disculpas por los comentarios hechos por sus ayudantes insultando a algunos de los más próximos asesores de Obama en el artículo. “Expreso mis más sinceras disculpas por este perfil”, señaló McChrystal. “Fue un error reflejar un mal criterio y nunca debería haber ocurrido”, añadió. “Durante toda mi carrera, he vivido respetando los principios del honor personal y la integridad profesional” pero “lo que se refleja en este artículo se queda lejos de este estándar”, admitió.
Además, aseguró que tiene “un enorme respeto y admiración por el presidente Obama y su equipo de seguridad nacional, y por los responsables civiles y los militares que combaten en esta guerra”. “Sigo comprometido con garantizar que termine con éxito”, recalcó.
El general estadounidense ha recibido críticas por sus polémicas declaraciones no sólo por parte de la Casa Blanca, sino también por parte del Ejército de Estados Unidos como las del jefe del Estado Mayor, el almirante Mike Mullen, quien habló con McChrystal a última hora del lunes y le “expresó su profundo malestar por el artículo y por los comentarios que éste incluye”, indicó un portavoz de Mullen.
Declaraciones con consecuencias
Las polémicas declaraciones parecen no terminar con las disculpas del general. De momento, uno de los asesores de prensa de McChrystal, Duncan Boothby, ya ha presentado su dimisión, según informaron fuentes del Departamento de Defensa estadounidense. Boothby era uno de los más estrechos colaboradores del general y viajaba frecuentemente con él.
Pero esta dimisión puede no ser la única consecuencia. A pesar de las voces que niegan amonestaciones contra McChrystal, otra fuente reveló que el secretario de Defensa, Robert Gates, que se ha mostrado dispuesto a despedir a altos cargos del Pentágono si fuera necesario incluido el antecesor de McChrystal el año pasado, ha hablado recientemente con el comandante, pero no dio detalles sobre la conversación.
Preguntado sobre si McChrystal sería despedido, un responsable de Defensa dijo “esa es una medida significativa, retirar a un comandante del terreno”. “El presidente quiere mantener una conversación. Ya veremos qué pasa a partir de ahí”, subrayó, calificando el incidente de “distracción desafortunada en un momento crítico” en la guerra en Afganistán.
Muestras de apoyo
Sin embargo, no todo han sido críticas para el jefe de las fuerzas estadounidenses en Afganistán. El secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, ha respaldado al general. “El artículo de Rolling Stone es más bien desafortunado, pero sólo es un artículo”, indica Rasmussen en un escueto comunicado. “Estamos en medio de un conflicto real y el secretario general tiene una total confianza en el general McChrystal como comandante de la OTAN y en su estrategia”, agrega.
Pero eso no es todo, el general McChrystal también ha recibido el apoyo del presidente afgano, Hamid Karzai, quien ha manifestado su pleno apoyo al comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán. “El presidente apoya firmemente al general McChrystal y su estrategia en Afganistán y cree que es el mejor comandante que Estados Unidos ha enviado a Afganistán en los últimos nueve años”, indicó el portavoz de Karzai, Waheed Omer.
Desde que McChrystal asumió el mando de las tropas estadounidenses y de la Alianza en Afganistán en junio del año pasado, ha mantenido una fuerte relación con Karzai, acompañándole en varias visitas en el país para mostrarle el respaldo del Gobierno.
“Es una persona de una gran integridad que entiende al pueblo afgano y su cultura. Ha trabajado estrechamente con el Gobierno afgano y que ha dirigido a las fuerzas de la OTAN y de la coalición de la mejor manera posible”, añadió Karzai, por boca de su portavoz.
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