Ya ha comenzado la investigación contra los secuestradores
Un Boing 737 de la compañía Aeroméxico fue secuestrado ayer con 104 personas en su interior. Tras conseguir liberar a los pasajeros y a la tripulación, la policía Federal mexicana pudo capturar a los ocho responsables de este secuestro que mantuvo en alerta a todo el país.
El vuelo 576 aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a las 13.40 (hora local) y los pasajeros de origen estadounidense, mexicano y franceses fueron liberados.
Los ocho detenidos procedían de Bolivia. El cabecilla del grupo era José Marc Flores Pereira y según ha declarado su objetivo era alertar con este secuestro de un terremoto y convocar nuevos fieles a la oración. Para ello, no dudo en tomar el avión armado con dos latas de refresco que hizo pasar por explosivos.
“Eran dos latas de 'Jumex', las llené de tierra y les puse una lucecitas”, ha afirmado sonriente el secuestrador ante la prensa.
Flores Pereira es un pastor que ha reconocido ser drogadicto y alcohólico, ejerce también como cantante de música evangélica y tiene incluso varios vídeos colgados en Internet, bajo el pseudónimo de Josmar, de temas como 'Renacimiento' o 'Dile sí a la vida'. También aparecen testimonios en los que el detenido cuenta cómo vivió durante once años inmerso en el mundo de las drogas hasta que Jesucristo le rescató u otro vídeo en el que se identifica como un sicario y un francotirador.
El secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, ha declarado que Flores, que ha negado pertenecer a ninguna secta, eligió el día de ayer por su simbología, al ser el día nueve del mes nueve del año 2009. El detenido confesó a los policías durante el interrogatorio que el Espíritu Santo le acompañaba en su misión, en la que al parecer trataba de alertar de un seísmo inminente.
La Procuraduría General de la República inició ya el proceso y la investigación acerca de los presuntos secuestradores, por terrorismo y privación ilegal de la libertad, aunque los cargos podrían aumentar.
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