Zapatero quería que Bin Laden fuera juzgado
La sesión de control al Gobierno en este miércoles viene marcada por la agenda internacional. El presidente Zapatero ha valorado la actuación estadounidense en Pakistán en una operación que acabó con la vida de Osama Bin Laden en apenas cuarenta minutos y de la que se van conociendo datos con cuentagotas. El punto álgido del debate ha venido a cuenta de la forma en que ha muerto Bin Laden, asesinado por la inteligencia estadounidense. A ello, Zapatero ha respondido que “como todo demócrata” le habría gustado que el líder de Al Qaeda hubiera “respondido ante la justicia”.
A pesar del deseo del presidente del Gobierno de que Bin Laden hubiera sido juzgado, también ha considerado que dadas las circunstancias es “fácil de entender” que un “criminal” de sus características “en una operación de esa naturaleza” acabara como acabó. Zapatero ha respondido así en la Cámara Baja al portavoz de IU, el diputado Gaspar Llamazares a quien ha explicado que “es muy probable que el destino de Bin Laden sea un destino buscado por él mismo después de su sanguinaria trayectoria”.
Llamazares ha criticado la felicitación del Gobierno español por la muerte dada a Bin Laden y ha preguntado al presidente si se mantiene en dicha enhorabuena a su homólogo en Washington, a lo que Zapatero le ha respondido subrayando que la comunidad internacional coincide en que la desaparición del líder de Al Qaeda “favorece la seguridad y la lucha contra el terrorismo internacional” por tratarse de uno de los “criminales más sangrientos de la historia”.
Por su parte, el portavoz de IU ha mostrado su estupor ante un Zapatero al que dice no reconocer en los argumentos de los que ha hecho uso en el Congreso y ha advertido de que “el terrorismo de Estado no es una forma legítima de lucha contra el terrorismo”. “Incluso la guerra tiene reglas y en este caso no ha habido ninguna regla”.
No todo han sido desencuentros en el rifirrafe entre Llamazares y Zapatero, con que ha reconocido coincidir en la “solidaridad” con las víctimas del 11-M y con el “compromiso de la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo”. Pero, el ex líder de IU ha opinado en sede parlamentaria que la muerte de Osama Bin Laden no resta peligro a la amenaza de Al Qaeda, ya que “no se puede asesinar premeditadamente aunque sea a un terrorista. No se puede violar el territorio de un país aunque sea para buscar a un terrorista. No se pueden eliminar pruebas ni ejercer el escarnio con el cuerpo del asesinado. Nada de eso tiene nada que ver con la moral ni con el derecho internacional”.
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