Dentro de 50 años habrá un periodista deportivo que diga que hay que controlar “el miedo escénico”, que el fútbol depende de “un estado de ánimo” y tantas otras expresiones registradas por Jorge Valdano (Las Parejas, Argentina, 1955). Y es que el fútbol, sus conceptos, valores e ideas eficaces siempre han sido útiles para transmitir mensajes con claridad. En mitad del desconcierto actual en el que nadie sabe cómo salir del atolladero económico, político y social, Valdano propone en Los 11 poderes del líder (Editorial Conecta) su larga experiencia en casi todas las facetas del deporte para guiar al líder en un campo de juego, un club de fútbol, una comunidad de vecinos o incluso un Gobierno porque los valores de los deportistas que cita: Alfredo Di Stéfano, Rafa Nadal, Pep Guardiola o Raúl son universales.
Acude en el libro varias veces al periodismo deportivo como origen de muchos problemas de liderazgo vividos. ¿Cree que tenemos la prensa que se merece un país como España?
No soy consciente de esa crítica. Es posible que uno esté más atento a los ejemplos negativos que a los positivos. El libro habla en la portada del fútbol como escuela, y hoy me han hecho muchas preguntas donde me decían que el fútbol tiene poco de escuela, que si los jugadores son poco ejemplarizantes… Pero hagamos el ejercicio de quedarnos con el jugador de la selección española que peor nos caiga y veremos que hay una persona discreta que se relaciona bien con la fama, con el dinero que ha ganado, que no tiene un ego demasiado marcado... En general, el mundo del deporte sigue dando ejemplos. Cualquier cosa que haga Rafa Nadal tiene para la sociedad más valor que lo que digan todos los políticos juntos porque el prestigio alcanzado con su comportamiento impecable lo hacen merecedor de una enorme credibilidad.
Una autoridad de 13 títulos de gran slam. Habla de la necesidad de controlar el optimismo. ¿Se refiere a los mensajes lanzados a los mercados financieros o la candidatura de Madrid 2020?
El optimismo tiene que tener una base real. El aumento del valor de la Bolsa tiene que ver con la especulación, no con la economía real, lo que pasa es que estamos tan necesitados de buenas noticias que terminamos por ocultar las razones que las provocan. En cuanto a lo de Argentina creo que se debió más a un error de cálculo. Había gente que sinceramente pensaba que España tenía muchas posibilidades de ser elegida, y ese error contribuyó a la desmoralización colectiva.
¿Cómo valora el liderato de Ana Botella?
Tiene un enorme problema y es que no fue elegida por nadie; y eso condiciona su legitimidad, que es algo que en política resulta fundamental. Por lo demás, pasó por la frustración de lo vivido en Buenos Aires y por la caricaturización de su imagen con sentido del humor, y eso ha terminado por defenderla un poco de la agresividad ambiental. Ella, como todo político, sabe que al día siguiente va a haber otra noticia que aplasta a la del día anterior, y terminó por resolverlo bien. Pero hasta que no lleguen unas elecciones que le den a su cargo la autoridad moral de ser votada por la mayoría, va a ser muy difícil que tenga la autoridad necesaria.
Me ha dado un pase de gol porque Florentino Pérez tampoco se sometió a las urnas.
Bueno, el presidente del Real Madrid llamó a elecciones y ganó por abandono de posibles candidatos. Por tanto, no es un ejemplo válido. Pero sí es el caso del presidente de la Comunidad y la alcaldesa.
¿Cree que la falta de una oposición visible a Florentino Pérez le perjudica?
No hay oposición con entidad; y esto no le debilita a Florentino, debilita al club entero. Creo en la alternancia y aquí da la sensación de que no va a ser posible ni en esta ni en posteriores ocasiones porque las condiciones son muy complicadas. Las condiciones económicas dejan sin opción al 99,9% de los socios. De los socios con más de 20 años de antigüedad.
Cuenta en el libro que no creía que Florentino Pérez fuera a ganar las primeras elecciones.
Estaba convencido de que era imposible discutir el resultado con Lorenzo Sanz, que acababa de ganar dos Copas de Europa. Florentino me parecía un ingenuo, pero el ingenuo era yo. Lo de Figo no tuvo que ver con la decisión de los aficionados que vivieron aquella época en un clima asambleario en cada partido. Cualquier aficionado entonces no veía reflejado en los directivos del club el espíritu del Real Madrid.
Una de las figuras recurrentes en el libro es Pep Guardiola ¿Le cree capacitado para liderar sociopolíticamente Cataluña?
El fútbol se ha convertido en un referente social indiscutible. Santiago Segurola habla con toda razón de los héroes de este tiempo y Guardiola, porque ganó mucho y el Barça representa lo que representa para Cataluña, se convirtió en un modelo que trasciende lo futbolístico. Su voz en este momento tiene algo de simbólico y lógicamente hay una carga política.
¿Por qué cada vez que algún protagonista del fútbol habla de política hay gente que les quiere callar diciendo que son hombres de fútbol?
Un hombre de fútbol mientras trabaja en el fútbol es representante de todos los socios de la institución en la que trabaja y hay opiniones que no debería expresar. Esto de acuerdo a mi experiencia y mi percepción. Yo pasé por ahí. Cuando llegué al Madrid me declaré de izquierdas y luego entendí que no tenía derecho a marcar una posición política porque venía a jugar al fútbol, representaba a una masa social con distintas visiones de la política y era un campo en el que no tenía por qué intervenir al menos de manera pública. A mí no me gusta que me digan cómo tengo que pensar y a mí no se me ocurre decirle a los demás lo que tienen que pensar. Además, ahora Guardiola no es parte del Barcelona, así que está dentro de sus derecho defender lo que defiende.
A veces el silencio es más comprometido que decir algo.
Pues sí, Casillas lo ha demostrado en esta última polémica con Mourinho. Callándose demostró más madridismo que si hubiera salido a vocear su situación, a defenderse y a atacar a aquellos que lo condenaron. Yo entiendo que hay mérito en la contención.
¿Se puede ser una persona deplorable y ser buen entrenador?
Sí, son talentos distintos. Son perfectamente conciliables. Lo difícil es que una persona depreciable sea capaz de animar a un grupo durante largo tiempo. Eso se agota rápido.
Ángel Cappa defiende que es difícil ser una persona antidemocrática y llevar bien las facetas de un vestuario.
Lo he visto en el fútbol y en la empresa. Tipos prefascistas que han dirigido el grupo, y es desmoralizante, pero a veces con éxito.
En su libro tiene la virtud de elogiar a personajes muy distintos como a Vicente del Bosque y Luis Aragonés.
¿Elogio a Luis? Sí, utilizo una frase de él sobre los egos.
Dice que supo gestionar bien los egos. ¿Cree que Del Bosque no hubiera llevado a la selección a Raúl, como hizo Luis Aragonés?
No lo sé. Tampoco conozco la historia en sus detalles. Muchas veces los detalles en esto tienen una fuerza decisoria muy importante. Pero, bueno, hay once poderes y hay entrenadores que manejan bien tres, otros son ejemplo en otros tres y pocos que puedan estar en todos. Los egos es un buen sitio para hablar del equilibrio. Verdaderamente se hace insoportable cuando encontramos a un 'egomaníaco' que pretende que el mundo se adapte a sus caprichos. Pero dentro del fútbol, un poco de vanidad es imprescindible porque el jugador tiene que desafiar a una audiencia, mostrarse ante un público y la vanidad tiene algo de motor, una fuerza motivadora.
Un personaje omnipresente en el libro es Raúl. ¿Cuándo será su momento en el Madrid como entrenador?
Raúl sabe mucho más de lo que él cree. Es una persona con una inteligencia natural extraordinaria. En toda su carrera no cometió nunca el mismo error. Cuando alguien le hacía una corrección, dos años después, ante el mismo problema, no había que recordarle nada porque eso ya estaba registrado, no en su cabeza, sino en su sistema nervioso. Ha sido dirigido por entrenadores de todas las escuelas y estoy convencido de que a cada uno de ellos ha robado algo de su patrón particular. A Raúl lo espero como el Barcelona esperó a Guardiola. Con la misma expectativa, la misma fe.
Pero imagine que le echan en la tercera jornada, como le pudo pasar a Guardiola.
Pues tiene algo parecido a Guardiola, que no va a negociar sus convicciones. Y el Real Madrid necesita entrenadores de esa categoría porque, si no, la economía le va a terminar por ganar todas las discusiones a la gente del fútbol, y eso va a condicionar los resultados. Y en el Real Madrid los resultados son excluyentes.
¿Es fácil contradecir a Florentino Pérez?
Lo difícil es ganarle porque él es la máxima autoridad. Contradecirle es fácil pero él es la autoridad máxima, porque es el elegido por el pueblo, y a la autoridad máxima se le discute pero no se le rebate.
Pero si gana siempre, igual es autoritarismo.
Lógicamente recaba opiniones y elige aquella con la que se siente más a gusto.
Es decir, la economía gana al fútbol en los clubes.
Creo que el fútbol no tendió los puentes entre el deporte y la economía. Siempre hay algún tipo de desequilibrio que impide la combinación de lo selvático que es el fútbol con lo moderno que es el negocio. En todo caso, en el Madrid hay personalidades muy fuertes que vienen del mundo de la economía, como Florentino Pérez, y hacen falta personalidades muy fuertes que vengan del mundo del fútbol. Raúl puede ser una de ellas.
Uno de los 11 capítulos de su libro habla de los positivos valores de un vestuario. ¿No cree que ese ambiente ha impedido que conozcamos a un futbolista abiertamente homosexual? ¿Es cierto que el Real Madrid impidió a un jugador ser portada de ZERO?
No me parece que tenga que ver con el ambiente del vestuario. En el fútbol, el vestuario suele ser bastante amplio. Lo que no es amplio es el ambiente, que suele ser nítidamente masculino, donde la hombría parece un factor crítico. Nadie se atreve a desafiar esa cultura. Es verdad que hemos vivido al margen de las estadísticas. En mi carrera deportiva no he visto ningún homosexual dentro de un vestuario. O lo disimulaba muy bien o yo estoy muy distraído. Las estadísticas en el fútbol no tienen por qué estar fuera. Respecto a lo de la revista, no me consta y estaba dentro del club. Alguien me comentó que podía salir esa portada pero no recuerdo que se haya producido ni una inquietud especial ni ningún movimiento para contrarrestarlo.
Sobre este blog
Líbero es un proyecto independiente de los grandes grupos editoriales. Se trata del producto diseñado por un grupo de periodistas que un día tuvieron un sueño: una revista de fútbol que trate la afición por este deporte sin gritar, con buen gusto y con profundidad.
