Del franquista Fanjul a la maestra Justa Freire: la estación de Cercanías que cambia de nombre por la Ley de Memoria

El Ministerio de Transportes ha modificado la denominación de la estación de ferrocarril de Fanjul, de la línea C-5 de Cercanías Madrid ubicada en el distrito de Latina, que a partir de este viernes pasa a denominarse Maestra Justa Freire-Polideportivo Aluche. Un reconocimiento a esta figura para resaltar el importante papel desempeñado por las mujeres en la historia académica de España.

En la anterior legislatura, con Manuela Carmena al frente del Ayuntamiento, el Pleno de la Junta Municipal de Latina aprobó el 8 de junio de 2017 una propuesta presentada por la concejala-presidenta del distrito en la que se instaba al Ministerio a modificar el nombre de la estación, como resultado de un proceso participativo llevado a cabo con distintas asociaciones y grupos políticos. En su momento se propuso la nomenclatura Polideportivo, en relación al cercano espacio del barrio madrileño de Aluche, la instalación deportiva de mayor tamaño en Europa.

Desde este Ministerio se estima que la denominación debe respetar el resultado del proceso participativo llevado a cabo en las correspondientes instancias municipales. También entiende que debe incorporar una referencia geográfica precisa e inequívoca al barrio madrileño de Aluche, con vistas a que su denominación resulte lo más útil posible al conjunto de usuarios del servicio de Cercanías de Madrid.

Esta modificación se realiza en aplicación de lo indicado en la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, que considera “elementos contrarios a la memoria democrática las referencias realizadas en topónimos, en el callejero o en las denominaciones de centros públicos, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial”.

Fanjul y Freire, dos figuras contrapuestas

Joaquín Fanjul fue un militar y abogado español que alcanzó el rango de de general durante la dictadura de Primo de Rivera. Miembro de la Unión Militar Española, estuvo implicado en varias conspiraciones militares durante la Segunda República y fue uno de los grandes instigadores del Golpe de Estado de 1936 en Madrid.

Justa Freire Méndez representa por su parte al colectivo de mujeres maestras que desde el ideario que emanaba de la Institución Libre de Enseñanza renovó la pedagogía en España. Así lo demuestra su docencia en el experimental Grupo Escolar Cervantes en Cuatro Caminos o la posterior dirección del innovador Grupo Escolar Alfredo Calderón en Ciudad Jardín. Desde los ideales culturales y sociales de la Escuela Nueva, Freire y otro importante grupo de mujeres lideraron una utopía pedagógica basada en la democratización de la educación como motor de modernización del país. Freire publicó su visión pedagógica en revistas como Escuelas de España.

El nombre de esta docente se ha visto envuelta en una situación similar también en Latina, aunque con resultado contrapuesto. La calle dedicada al militar franquista José Millán Astray fue cambiada por el anterior Ayuntamiento a calle de la Maestra Justa Freire, pero los tribunales tumbaron la iniciativa. El consistorio del PP decidió no recurrir la decisión, aunque diversos grupos ciudadanos siguen reivindicando el nombre de la maestra.

Vecinos celebran un cambio largamente esperado

Varios colectivos vecinales han mostrado su alegría ante este cambio de nombre de la estación: “La presión vecinal y de colectivos memorialistas ha dado de nuevo sus frutos”, señalan. Recuerdan que es el resultado de “una iniciativa participativa con colectivos vecinales impulsada por Luis Nieto, jefe de gabinete de la Junta Municipal, e Iván Pérez Marinas, vocal de Cultura de la misma institución por Ahora Madrid”.

Destacan que desde entonces personas de numerosas asociaciones, como Pedro Casas, de la Asociación Vecinal de Carabanchel Alto, han estado luchando para su cumplimiento. “Han tenido que pasar seis años y tres ministros de Fomento-Transportes, uno del PP y dos del PSOE, para que se haga realidad la demanda vecinal”, apuntan.