Tres Cantos no constaba entre los municipios más vulnerables ante posibles incendios y, por lo tanto, no estaba obligado a impulsar un plan de actuación propio para afrontarlos. Es lo que denuncia la ONG ambientalista Greenpeace poco después del gran fuego que, en cuestión de horas, ha arrasado más de 1.500 hectáreas de terreno. Una portavoz de la entidad, la ingeniera forestal Mónica Parrilla, ha anunciado su sorpresa al comprobar que este municipio no figuraba en el listado para Zonas de Alto Riesgo de Incendios (ZAR).
Esto le exime de impulsar obligatoriamente las medidas del INFOMA, un plan regional para emergencias forestales que fuerza a prevenir los fuegos. De hecho, en Tres Cantos ya existían peligrosos precedentes que pusieron en alerta a la población. En agosto de 2024, el término municipal tricantino fue escenario del primer gran incendio del año en la región, que amenazó algunas viviendas de las afueras y rodeó a la urbanización El Rondelo, situada ya en Colmenar Viejo.
Ante los reproches de Greenpeace, la Comunidad de Madrid se ha abierto a valorar una actualización las ZAR, estas zonas de gran riesgo, para ajustarlas a las exigencias de la última normativa estatal, tal y como ha publicado Europapress aludiendo a fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior. Por otro lado, en la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112) insisten en que serán los técnicos forestales y los de Protección Civil quienes propongan una nueva clasificación a través de otro decreto que elabora el INFOMA.
Pero la urgencia no entiende de esperas. “Hemos visto las llamas y tenemos que lamentar la muerte de un vecino. Urge revisar esa lista, e instar a quienes ya a aparecen a que cumplan las normas”, ha declarado a los medios de comunicación la responsable de Greenpeace, que llama a actualizar los requisitos de la Comunidad de Madrid y constatar que las actuaciones municipales de quienes sí deben crear planes municipales propios no queden “olvidadas en el cajón”.
Sus reproches no solo miran hacia el Ejecutivo que lidera Isabel Díaz Ayuso: también señalan directamente al Gobierno central, al que piden “poner en marcha el borrador de un real decreto” con “criterios y directrices comunes a todas las comunidades”, para que así estas tengan que renovar planes anuales conforme a la ley de montes. De no hacerlo, el riesgo más temido es que se repitan situaciones tan críticas como esta.
A principios de agosto, el PSOE de Tres Cantos ya advertía que algunas parcelas municipales no estaban correctamente desbrozadas y, por lo tanto, había más posibilidades de propagar un incendio. El aviso se produjo en el momento más crítico para iniciar un fuego: el verano. El concejal socialista en el municipio señaló, además, zonas como el Centro de Intervención y Custodia de Animales (CICA), donde de momento los animales permanecen a salvo.
Casi como una premonición, en pocos días se ha desatado un fuego con consecuencias devastadoras para la población. En escasas horas hubo que evacuar a 180 personas procedentes de varias urbanizaciones, las más próximas a las llamas. También ha habido que lamentar una muerte, la de un hombre que sufrió quemaduras en el 98% de su cuerpo y falleció por esta causa, así como por complicaciones respiratorias ante la inhalación de humo, al tratar de salvar a decenas de caballos de un centro de hípica.
Los efectivos sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida pese a la llegada de los servicios de Emergencias y el posterior traslado en helicópetero al Hospital público La Paz de Madrid. Con este y otros precedentes, el temor por los incendios se extiende más allá de Tres Cantos. De hecho, en los últimos días las llamas se han cebado especialmente con Castilla y León, Galicia o Navarra. En León llamas han afectado mayoritariamente a Benuza, Murias de Paredes y Villafranca del Bierzo; en Palencia, por Cervera del Pisuerga; en Zamora, Mozuelas de Carballeda; mientras que en Galicia preocuparon los de A Fonsagrada (Lugo) y Chandrexa de Queixa o Montederrano (Ourense). En Navarra, el de Carcastillo.