El afterhours precintado de Jesús del Valle vuelve a abrir

La paz para los vecinos de la calle Jesús del Valle solo ha durado medio año. El tiempo que ha pasado entre que fuera precintado por el Ayuntamiento de Madrid, en mayo, hasta el pasado fin de semana, que volvió a abrir durante el sábado y el domingo por la mañana, según alertaron fuentes vecinales y pudo comprobar in situ el periódico Somos Malasaña.

El Garaje, ubicado en el número 34 de la calle, anunció su reapertura con flyers de su primer evento, que tuvo lugar el pasado 29 de diciembre. Todo ello pese a que el precinto municipal tenía un año de duración (exactamente 12 meses y un día, según resolución judicial) y expiraba en mayo de 2019, informan vecinos de esta calle. “En la anterior etapa se convirtió en un nido de criminalidad y de trafico de drogas encubierto”, se quejan las mismas fuentes, que temen que las situaciones vividas entonces se vuelvan a repetir.

El Garaje fue uno de los últimos afterhours que permaneció abierto en Malasaña, un barrio en el que los hermanos Cornacchia Lobato, conocidos empresarios de este tipo de negocios, mantuvieron en funcionamiento varios locales como el Jaguer, el Palma Beat o el Anglet a través de diferentes sociedades pantalla. Los vecinos sospechan que ellos son los que están detrás de la nueva apertura del bar de Jesús del Valle, que mostró recientemente, después del precinto, un un cartel de alquiler: se pedían 2.500 euros mensuales y un aval bancario de 200.000 euros.

Otro de los afterhours más conocidos de Malasaña, el de Ritmo y Compás en la Corredera, también cesó hace unos meses en su actividad, gracias a la especial vigilancia que sobre este tipo de locales está manteniendo la Policía Municipal de Centro, en colaboración con la subdelegación del Gobierno. Una acción conjunta que también está facilitando otras actuaciones como el cierre del narcopiso en la calle Tesoro y el narcolocal de la calle San Joaquín.