Intentan salvar el mural del Montacargas, símbolo del barrio de Puerta del Ángel, en riesgo por el repintado de la fachada

Nerea Díaz Ochando

Madrid —
9 de julio de 2025 06:00 h

0

El emblemático mural del teatro El Montacargas, ubicado en la fachada del número 19 de la calle Antillón, corre peligro. Una intervención de repintado amenaza con cubrir para siempre esta obra artística del madrileño barrio de Puerta del Ángel, creada en 1994 por el pintor y escenógrafo Miguel Brayda, fallecido en 2016 y figura clave en el arte madrileño.

La Asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio ha lanzado una solicitud urgente para detener las obras de repintado previstas para el pasado jueves 4 de julio, que implicarían la destrucción de esta obra artística con más de 30 años de historia. Desde la asociación se dirigen tanto a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid como a la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico-Artístico y Natural del Ayuntamiento de la capital para que intervengan y paralicen los planes del dueño del inmueble que pretende tapar este símbolo del barrio. Además, piden la protección patrimonial del mural de Brayda con el fin de evitar su destrucción en un futuro.

Pintado en 1994, el mural de El Montacargas no es simplemente una pintura decorativa más, sino que se trata de una pieza clave del paisaje cultural del barrio. Fue creado para marcar el nacimiento de este teatro independiente en una antigua fábrica de dulces, transformando un espacio industrial en un punto de referencia artístico y comunitario. Su autor, Miguel Brayda, fue una figura destacada en la escena artística madrileña, conocido por su creatividad interdisciplinar y su capacidad de integrar arte y arquitectura urbana. Sus creaciones se caracterizan por una expresiva fusión de simbolismo, poesía visual y un fuerte vínculo con el entorno arquitectónico en el que se insertan.

La obra ha sido reconocida como un símbolo del barrio, con fuerte arraigo social y valor artístico. Así lo reconoce la página oficial de turismo del Ayuntamiento de Madrid, donde se describe el mural como una parte esencial del carácter del teatro y del propio edificio, cuya fachada ha pasado a formar parte del imaginario colectivo de Puerta del Ángel.

La intervención prevista por la propiedad del inmueble, según denuncia la asociación, no solo eliminaría una pieza artística de valor, sino que supondría una pérdida irreparable del patrimonio urbano de la ciudad. El colectivo exige la incoación inmediata del expediente para su declaración como Bien de Interés Patrimonial (BIP), al amparo de la Ley 3/2013 de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid.

Dicha legislación permite, desde la apertura del expediente, la adopción de medidas cautelares para impedir cualquier actuación que ponga en peligro el bien afectado. Asimismo, el Ayuntamiento de Madrid tiene la potestad de ordenar la paralización de obras en base a la Norma Zonal 1 del Plan General de Ordenación Urbana, cuando éstas puedan afectar a elementos de valor cultural.

Más allá de su relevancia estética, el mural de El Montacargas es una seña de identidad para el barrio y un ejemplo de cómo el arte puede contribuir a la regeneración urbana. La petición para la paralización de los trabajos supone para la asociación una llamada al respeto por la memoria colectiva y la preservación del arte urbano, que Mariano de Paco, consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, se comprometió a salvaguardar a principios de 2025. El rescate in extremis de un graffiti de Muelle que se encontraba oculto en un edificio Cava Alta y peligraba por unas obras supuso la apertura del gobierno regional a la protección del arte urbano madrileño y es un ejemplo de la importancia de actuar rápido en este tipo de casos.

Después de la denuncia presentada por la asociación, la Comunidad de Madrid ha paralizado la obra que amenazaba con repintar la fachada en la que se encuentra actualmente el mural. Además, según avanzan fuentes de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte a este periódico, el Gobierno regional ha solicitado al Ayuntamiento de la capital que incluya la obra en su Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, ya que la obra presenta valores “con un cierto interés artístico o cultural”.