Bronco debate en el último pleno de Puente de Vallecas. La Junta Municipal del Distrito debatía este miércoles una propuesta de Más Madrid para colocar banderas arcoiris, símbolo del colectivo LGTBIQ+, en las fachadas de edificios municipales: desde el que albergaba aquella misma deliberación, sede del órgano político-vecinal, hasta cualquiera en el barrio que pueda considerarse emblemático o sea de titularidad municipal.
PP y Vox votaron en contra e hicieron que no saliera adelante, pese al apoyo de PSOE y Más Madrid. Pero el momento más tenso se vivió justo antes de la votación: “A Samuel Luiz no lo mató nadie de la ultraderecha. ¡Fueron forofos de ultraizquierda!”, espetó fuera de su tiempo la portavoz de Vox, Carolina Ibáñez, después de asegurar al concejal-presidente del distrito que le correspondía hablar “por alusiones” y pedirle que quitara las acusaciones del acta. El presidente, que llamó al orden en algunas ocasiones, no paró la sesión ante las declaraciones de Vox pese a los abucheos que se escuchaban desde el resto de la sala.
La “alusión” a la que se refirió Ibáñez, en realidad, se produjo durante el debate. Fue durante la intervención de otro de los vocales, que relató haber vivido una agresión homófoba hace un mes en la que, según su testimonio, les gritaron “maricón de mierda” a él y su acompañante o incluso les amenazaron de muerte, señalando –siempre conforme al relato del portavoz– que ambos “deberían estar muertos”. En mitad de su intervención, mencionó a Samuel Luiz y achacó su asesinato a “los fascistas”.
El joven enfermero de 24 que el verano de 2021 fue asesinado brutalmente en A Coruña se ha colado así en el pleno de Vallecas y ha disparado la tensión con la afirmación de Vox. El juicio por este crimen se prolongó durante un mes e incluyó testimonios de peritos, testigos o cámaras de seguridad que captaron la paliza. El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) ratificó las penas de entre 20 y 24 años para los tres acusados por el asesinato de Samuel Luiz y absolvió, por otro lado, al joven condenado a 10 años como cómplice de asesinato. Lo hizo con el agravante de “discriminación homófoba”, según recoge la setencia.
En cuanto a la discusión por la colocación de las banderas, la portavoz del PP en el pleno del distrito, Ainhoa Astrada, justificó su voto de rechazo en que la propuesta “no aportaba nada nuevo o necesario”, y espetó al PSOE o Más Madrid que buscaran “crear más símbolos que hechos”. Astrada acusó a ambos partidos “mentir” o “tergiversar la realidad”, además de no tener “intenciones reales” de cambiar nada. Resaltó además lo que consideró un “postureo ideológico” desde la izquierda cuyo origen atribuye a Manuela Carmena, exalcaldesa de la ciudad.
Las críticas ante el debate no se hicieron esperar. Muchas se dirigieron específicamente a Vox. Una representación del colectivo en Vallecas, Orgullo Vallekano, ha salido a denunciar en su perfil de Instagram las afirmaciones de Ibáñez sobre el caso de Samuel Luiz, al que dijo que mataron unos “forofos de ultraizquierda”. “Esta declaración es rotundamente falsa y desinformativa. Contradice lo establecido por la investigación policial y judicial del caso, revictimiza tanto a Samuel Luiz como a todo el colectivo LGTBIQ+.
No solo es una distorsión de los hechos, sino que constituye una falta de respeto inadmisible en un órgano institucional“, reprocharon. En su publicación, la organización solicita que se exija a la vocal de Vox una ”rectificación pública“ al amparo del ”respeto institucional y del principio de veracidad“. Asimismo, sugieren estudiar si el reglamento interno de comportamiento para plenos o el propio código ético del Ayuntamiento de Madrid podrían considerar alguna sanción al respecto.