Me dijeron que el mes de octubre iba a ser movido en torno al aeropuerto. Hasta ahí nada nuevo ya que el culebrón de Corvera (Aeropuerto de la Región de Murcia) es una de las quimeras, triple A o llámelo como quiera de nuestro Gobierno autonómico. Lo que no suponía es que en menos de quince días íbamos a caminar lo que no se hizo en dos años. En primer lugar, inventario “habemus” con todos los bienes del aeródromo. En segundo lugar, los Tribunales le han dado la razón al Ejecutivo cuando decidió finiquitar la concesión a Aeromur, pero lo más interesante es que sobre Corvera ya sobrevuelan algunas ofertas firmes e interesantes.
Si ustedes pensaban que a la pedanía del Campo de Murcia aterrizarían hordas de turistas ávidas de los encantos de esta Región, se equivocan. Si ustedes pensaban que las grandes aerolíneas internacionales levantarían el vuelo desde suelo murciano, también están errados, bueno, aquí a medias. Desde mitad del verano unos empresarios murcianos han ofrecido a la familia real saudí la base murciana como terminal de carga para productos agrícolas y otras exquisiteces que demandan en aquella zona del mundo. El trato está muy avanzado y ya se piensa en que dos aviones rusos, los conocidos Andonov, puedan hacer dos rutas semanales con productos frescos del sureste español.
Los pasajeros serán secundarios, no digo yo que no venga alguna aerolínea de bajo coste pero esa no será la principal acción de negocio de Corvera. El propio comercio de productos primarios frescos dará para pagar tasas, mantener las instalaciones y, lo más importante, que agricultores y ganaderos murcianos puedan colocar, antes que nadie, sus productos en el sibarita mercado del Golfo Pérsico.
Ejemplos de estos aeropuertos de carga ya hay en España, los pequeños aeropuertos de La Rioja y Palencia (este último me cuentan por la gran demanda de flor de lavanda en el mercado saudí y donde, por cierto, el cultivo de esta planta aromática se ha disparado) ha encontrado una utilidad a unas instalaciones olvidadas en el mapa.
De hecho ya ha habido algunas manifestaciones al respecto dando una mayor importancia al tráfico de mercancías que al de pasajeros, representantes agrícolas han tenido reuniones con el consejero Bernabé para tal fin. Si ustedes creen en las casualidades yo soy escéptico.
Entonces, ¿no vendrán turistas al aeropuerto? Ni mucho menos. Lo que sucederá es que competir con rivales tan poderosos en lo aeroportuario como Alicante o Valencia es una guerra donde cualquier victoria podría ser pírrica. Eso no quiere decir que no vengan de manera estacional pero sí que ese va a ser un negocio secundario, lo fundamental para Corvera será ser la puerta de embarque de nuestros limones, naranjas, brócolis, alcachofas, lechugas en lugar de pasajeros franceses, ingleses, alemanes o rusos.
Ahora bien, la oferta saudí esta ya encima de la mesa. Sólo falta que el Gobierno Regional convoque un concurso para explotar la instalación, concurso que seguramente atraiga a pocos capitales. Si en el mundo del fútbol nuestros equipos suspiran por un jeque árabe, parece que el aeropuerto lo tiene a punto de caramelo. Dos años después de que esta historia interminable de rupturas en el Campo de Murcia empezara y se dilatase en el tiempo parece que todo vuelve a su cauce. Ojalá este sea el final del culebrón Corvera, a ver si así podemos tener un final feliz en el que la chica de los arrabales y el guapo galán de alta alcurnia vivan felices y coman perdices.
0