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El Gobierno foral se divide con la modificación del Convenio Económico, aprobado con el apoyo de Navarra Suma

La presidenta de Navarra, María Chivite, y la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, este jueves en el Parlamento de Navarra.

Rodrigo Saiz

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El Partido Socialista de Navarra (PSN) se ha visto obligado a volver a recurrir a la geometría variable para poder aprobar este jueves la modificación del Convenio Económico que había pactado con el Estado en diciembre para, entre otras cosas pasar a gestionar tres nuevos impuestos. El partido de la presidenta foral, María Chivite, ha precisado del apoyo de Navarra Suma para la aprobación de la reforma de la Ley del Convenio al no contar con el apoyo de su principal socio en el Ejecutivo, Geroa Bai, ni tampoco de EH Bildu, con quien ha pactado los tres presupuestos de la legislatura.

Tres meses después de haber tenido que retirar del orden del día del pleno la votación de esta modificación por no contar con los apoyos suficientes para su aprobación, el Departamento de Economía y Hacienda liderado por Elma Saiz, ha vuelto a llevar a la Cámara Foral el mismo texto acordado en diciembre con el Estado, esta vez con el apoyo garantizado de la coalición de UPN, PP y Ciudadanos. Geroa Bai y EH Bildu por su parte, se han mantenido contrarios a la reforma al considerar que limita la capacidad del Parlamento de fijar el índice de imputación, es decir, el canon que Navarra paga anualmente al Estado por los servicios prestados en la comunidad foral, fijado en un 1,6% del total presupuestado de cada competencia no transferida, y que fijan los representantes de la comisión negociadora de las dos instituciones.

Con los cambios introducidos, la Hacienda foral asumirá la recaudación de tres nuevas figuras tributarias. Se trata del Impuesto sobre Transacciones Financieras o también conocida como tasa Tobin, que grava de forma indirecta las adquisiciones de acciones de compañías cotizadas cuyo capital bursátil supere de 1.000 millones de euros. El acuerdo fija que el punto de conexión para la recaudación de este impuesto sea el domicilio social de las empresas cuyas acciones sean adquiridas.

El segundo tributo es el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, conocido como tasa Google, que grava con un 3% los servicios digitales de publicidad en línea, de intermediación en línea y de transmisión de datos. En este caso, el punto de conexión para determinar la Administración que recaude el impuesto es el lugar donde se sitúe el usuario que toma parte de los servicios. Por último, la Hacienda foral recaudará también el IVA sobre el comercio electrónico -IVA OSS-. Tal y como ha explicado el Ejecutivo, este tributo consiste en un nuevo régimen especial de IVA por el cual las empresas ingresan en su propia Hacienda el importe correspondiente al tipo del IVA del país en el que se encuentre el consumidor. En este punto, la modificación permitirá a las empresas navarras dedicadas al comercio electrónico poder presentar las declaraciones o ingresar las cuotas del IVA OSS en la Hacienda foral.

“Hoy pierde el independentismo vasco y gana la Navarra foral”

El portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, ha agradecido al PSN que “haya rectificado” y se haya sentado a negociar con la oposición la reforma de la ley. Esparza también ha afeado la actitud de “los partidos nacionalistas” y ha incidido en la “división” del Ejecutivo en varias materias. “Hoy se vuelve a constatar cómo nunca ninguna formación nacionalista o independentista vaca en esta Cámara ha votado a favor de ninguna de las modificaciones de la ley del Convenio”, ha señalado.

Uxue Barkos, de Geroa Bai, ha lamentado que el Gobierno foral “no ha tenido vocación de modificar ni una sola coma” del acuerdo y ha apuntado que le “preocupa” de la reforma acordada “el riesgo cierto de debilidad para la parte navarra en la negociación con el Estado para futuros acuerdos”.

Por su parte, desde EH Bildu, Adolfo Araiz, ha criticado como un “grave retroceso” que el Parlamento de Navarra pierda la capacidad de “intervención” en el índice de imputación. “Nos estamos haciendo el harakiri en cuanto a nuestros propias competencias”, ha añadido.

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