Aulas ‘espejo’, el invento de la Universidad Pública de Navarra para la vuelta presencial a las clases

El pasado viernes los alumnos navarros fueron los encargados de estrenar la vuelta al cole en España entre estrictas medidas de seguridad para evitar la expansión del coronavirus. Un par de días antes, el miércoles, también fueron los universitarios navarros los que dieron el pistoletazo de salida al nuevo curso, y en el caso de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) lo hicieron con un invento al alcance de muy pocos campus para garantizar que todas las clases puedan ser 100% presencial optimizando todos los espacios disponibles del centro y cumpliendo el protocolo sanitario.

Se trata de las aulas ‘espejo’, un espacio en un aula contigua a la que se encuentra el profesor desde la que se puede seguir la clase por videoconferencia a través de un ordenador, tablet o teléfono móvil y hacer preguntas a través de un chat interno. Estos espacios se habilitan solo en caso puntuales, cuando en un aula no pueden entrar todos los alumnos matriculados en la asignatura respetando la distancia interpersonal de 1,5 metros. La UPNA tiene calculado que sus 8.000 alumnos matriculados en cursos de grado entrarán en el aula manteniendo el metro y medio de seguridad con sus compañeros en el 94% de los casos. Solo un 6% se quedaría fuera en caso de que todos los alumnos acudieran a clase. En ese caso, con este invento de aulas ‘espejo’, la Universidad se asegura que el alumno tenga garantizada la docencia.

Además, según ha explicado Edurne Barrenetxea, vicerrectora de Desarrollo Digital en caso de que fuera necesario, las clases se podrían seguir por videoconferencia desde casa, con los recursos que la Universidad les facilitó a final del curso pasado. No obstante, ha precisado que “a un alumno le puede haber tocado una asignatura de 8 a 10 horas presencial, de 10 a 12 en espejo y de 12 a 14 presencial, con lo cual no es factible que lo siga desde su casa por videoconferencia y esté en las presenciales, por ello dotamos del aula espejo”. La Universidad ha dispuesto de espacios suficientes para la organización del curso cumpliendo aforos, si bien se han tenido que tirar tabiques en algunos espacios para hacer aulas con aforos más amplios.

Este sistema será útil también para los estudiantes de máster que proceden del extranjero. “En algunos másteres, un porcentaje elevado de los estudiantes proceden de otros países y muchos de ellos nos han solicitado la posibilidad de incorporarse más tarde a las clases presenciales. Con el sistema de aulas espejo podrán seguir, inicialmente, la docencia del máster desde sus países de origen”, ha explicado Inmaculada Farran Blanch, vicerrectora de Enseñanzas de la UPNA.

Una medida que se unen a otras como la obligatoriedad de llevar la mascarilla puesta en todo momento, la de mantener las ventanas abiertas para que el aula esté ventilada o la ampliación de mesas y espacios en la cafetería para evitar aglomeraciones. Todo con el objetivo de reducir al máximo el riesgo de expansión del virus en caso de un posible contagio. Y todas ellas recogidas en una guía que se ha enviado a todos los alumnos de la Universidad.

A apenas un par de kilómetros de distancia de la UPNA, en la Universidad de Navarra (privada) han realizado una prueba PCR a todos los estudiantes y trabajadores del centro. Han sido en total unas 15.000 pruebas que han supuesto un coste en torno a un millón de eros, según los cálculos de la Universidad.