Baztan, del turismo rural al literario
“¿Va a venir el basajaun?”. La duda la planteó una chica de apenas 12 años, pero esa pregunta es más habitual de lo que parece entre los y las participantes en la Ruta del Baztan. Así se ha bautizado a esta visita guiada, iniciada por un vecino y una vecina de este entorno navarro, por algunos de los lugares más emblemáticos que menciona la escritora Dolores Redondo en la saga protagonizada por la investigadora Amaia Salazar y que arrancó con El guardián invisible. La llamada trilogía del Baztan (completada con Legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta) ha supuesto una revolución para el turismo en la zona, que ha pasado de ser un referente de turismo rural a atraer a lectores de toda España, como esta semana se ha puesto de relieve en Fitur.
Precisamente allí, en la feria turística de Madrid, la marca turística Reyno de Navarra se atribuyó la creación de esta ruta literaria, según se recoge en la nota oficial del Gobierno de Navarra. Suele decirse que la victoria tiene muchos padres y la derrota, en cambio, es huérfana. En realidad, esta iniciativa surgió en enero de 2013 cuando, durante la presentación de la novela en Elizondo (que se publicó el 15 de enero de ese año), una periodista advirtió a los vecinos del municipio de lo que se podía avecinar con el triunfo del libro. Así ocurrió en Estocolmo con Millenium o en Barcelona con los libros de Carlos Ruiz Zafón y, tradicionalmente, con las localizaciones reales que se mencionan en las publicaciones de éxito.
Y, en el caso de la trilogía del Baztan, “el 80% de los lugares que se mencionan son reales. La documentación es impresionante”. Así lo cuenta Juan Mari Ondikol, vecino de la zona, quien junto a Beatriz Ruiz de Larrinaga son los responsables de la Ruta del Baztan. La idea fue sencilla: ya esa misma Semana Santa, tras el éxito logrado por esta novela negra, empezaron a llegar visitantes a la zona preguntando por las localizaciones del libro, haciendo hipótesis sobre cuáles serían las casas retratadas. Ruiz de Larrinaga y Ondikol contactaron entonces con la autora, confirmaron muchos de los lugares que ya habían identificado durante la lectura y crearon esta ruta, recorriendo lugares de la novela (el puente de Muniartea, el trinquete Antxitonea o el bar Txokoto) y algunas de las leyendas de Elizondo. Así, el 8 de junio completaron su primera visita, el inicio de un proyecto exitoso.
Visitantes desde Cádiz, Madrid o Galicia
Desde el Consorcio Turístico de Bertiz ya señalaron la repercusión que había tenido la novela en las visitas al pueblo: más pernoctaciones, más ventas para los comercios, más reservas en los restaurantes… A lo largo de 2014, por ejemplo, hubo en torno a una treintena de grupos que contactaron con la entidad para realizar la visita o interesarse por la zona a raíz del libro. Las llamadas, aseguraron, son “diarias”.
“Ha venido gente desde Cádiz, Almería, Galicia, Barcelona, Madrid...”, explica Ondikol. A través de la página web de la ruta se pueden conocer las próximas visitas, para las que se pide un mínimo de unas cinco personas. El precio oscila entre los 10 y los 12 euros. Ahora, después de que la propia Redondo confirmara en Fitur que el rodaje de la película tendrá lugar en Elizondo, el municipio se prepara para un nuevo despegue. La tradición y el turismo, el asesinato y la lectura, en Baztan caminan de la mano.
