Luis Sepúlveda recala en La Vorágine para presentar 'El fin de la historia'
La historia de Chile, como la de cualquier país, puede contener cuestiones sin resolver, justicia sin aplicar y claros intentos institucionales de tapar parte de esos episodios más oscuros. Y cuando esa realidad forma parte de una narración hecha con los perfiles de personajes reales y ficticios nacen novelas como 'El fin de la historia' (Tusquets, 2017) que se sustenta en esa necesidad de cerrar heridas.
Luis Sepúlveda (Chile, 1949) lleva escribiendo desde los 17 años. Autor de poemarios, artículos, libros de viajes y novelas, su propia militancia política y experiencia vital se ve reflejada en sus obras. Desde que en el año 1989 público 'El viejo que leía novelas de amor' inspirado por sus vivencias con los indios shuar en Ecuador durante su exilio de la dictadura de Pinochet, su éxito ha ido en aumento y son varios los reconocimientos y condecoraciones que ha recibido desde entonces.
Obras como 'Historia de una gaviota y el gato que le enseñó a volar', 'Historia de lo que fuimos' o 'Un perro llamado Leal', le han otorgado un estatus de novelista consagrado y traducido a varios idiomas. Es uno de los grandes referentes de la literatura en castellano que él también ayuda a promover con iniciativas como el Salón del Libro Iberoamericano que fundó en Gijón.
En su última novela se perciben paralelismos entre su propia historia y la de los protagonistas. Militante del Ejército de Liberación Nacional, exiliado tras la dictadura, combatiente en Nicaragua, Bolivia o Ecuador, sus pasos han transitado por los mismos lugares que los personajes de 'El fin de la historia', mostrando momentos cruciales de la Guerra Fría que tienen consecuencias hasta nuestros días. Bachelet o Putin se despliegan por sus páginas para representar el presente de un siglo XX que aun tiene muchos cabos sueltos.
El encuentro de este viernes 16 de marzo, a las 19.30 horas, en la librería La Vorágine (Calle Cisneros, 15) servirá para que el público y el autor puedan recorrer pasajes de la historia que conectan con la literatura y dedicar unos momentos a una de las dictaduras más crueles del pasado siglo y sus consecuencias. Luis Sepúlveda se acerca a Santander para un encuentro informal y cálido poniendo como excusa su narrativa más reciente.
