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El Archivo de Navarra dedica su microexposición de enero a Mariano García Zalba
La muestra se enmarca dentro del ciclo 'Personalidades' y se compone de una de sus obras musicales, en concreto, su Gran Missa a toda orquesta sobre los motivos del Pange Lingua en Mi bemol mayor, original autógrafo, sobre el tema de los himnos del Santísimo Sacramento.
Existe constancia de que dicha obra se interpretó en Pamplona en la función de San Saturnino del 24 de mayo de 1860 y en la de San Francisco Javier del 23 de noviembre de 1884.
De su Gran Missa a toda orquesta sobre los motivos del Pange Lingua, el Archivo Real y General de Navarra conserva tanto la partitura encuadernada como las partes completas para instrumentos y voces, todas ellas manuscritas, que se exponen al público por primera vez en esta microexposición, ha destacado el Gobierno navarro en un comunicado.
Según ha explicado, se trata de uno de los primeros casos de donación registrados en el archivo, puesto que el propio autor la ofreció a la Diputación Provincial de Navarra el 16 de junio de 1858, gesto que la propia Corporación agradeció diez días más tarde, según figura en sendas cartas que se exponen en esta ocasión.
La microexposición 'Mariano García Zalba', de acceso libre y gratuito, podrá visitarse en la galería baja del Archivo de Navarra, en horario de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas, todos los días de la semana, incluidos fines de semana y festivos, y los miércoles de 10.00 a 20.00 horas.
Mariano García Zalba, nacido en Aoiz en 1809, fue organista, compositor y miembro de la capilla de música de la Catedral de Santa María de Pamplona. Ingresó en 1817 en el colegio de infantes de la catedral de Pamplona, donde estudió canto y solfeo. Fue alumno de armonía y composición de José Guelbenzu. Fundó una academia de música, que el Ayuntamiento de Pamplona hizo propia y de la que fue director desde 1858, donde conoció a Miguel Sarasate, padre del violinista Pablo Sarasate.
Compuso numerosas obras musicales para la Iglesia, entre las que destaca la Misa a 8, el Ave Maria Stella, el Stabat Mater o las Vísperas grandes de San Fermín. Se conocen unas 130 partituras suyas en muchas catedrales españolas, compuestas en su mayoría para coro y orquesta, aunque la gran parte de su obra se conserva en el archivo de la seo pamplonesa.
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