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El ruido y la fiesta: por unas fiestas intergeneracionales

María Luisa Carasusán

Presidenta del Observatorio del Mayor de Navarra —

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En el Observatorio del Mayor de Navarra, asociación independiente dedicada a estudiar la situación de las personas mayores, estamos recibiendo desde hace algún tiempo quejas y testimonios sobre un aspecto negativo de las próximas fiestas de San Fermín: tanto los fuegos artificiales como los conciertos de música cerca de la residencia de la tercera edad Casa Misericordia causan serios trastornos en el descanso y en el sueño de las personas mayores que residen allí habitualmente.

Los fuegos artificiales programados para las 23:00 desde Ciudadela provocan durante media hora fuertes ruidos y temblores en los cristales. Los conciertos nocturnos, ‘Fueros Directo’ en la Plaza de los Fueros, que comienzan a las 23:30 (después de la primera tanda que comienza a las 20:30) y duran hasta altas horas de la madrugada, tienen un volumen muy alto. Ambos eventos impiden descansar con normalidad a personas que por su condición y edad han de acostarse temprano y, con frecuencia, obligándolos a tomar medicación para poder dormir.

Comprendemos que este año ya está organizado el programa, pero ¿no sería ocasión de estudiar in situ la situación y plantear otras opciones como el cambio de horario o de ubicación de estas actividades de cara a la programación del año que viene?

Las personas mayores, aun asumiendo como cualquier vecino o vecina de Pamplona ciertos trastornos comprensibles derivados de fiestas tan populares y masivas, nos deben merecer un respeto especial, pues también quieren disfrutar plenamente pero a su ritmo de las fiestas.

Quizá sería el momento de que el Ayuntamiento o la Mesa de San Fermín revisaran estas actividades y se adoptara una decisión tan positiva como la que se tomó en su día con el traslado de la Feria de Yanguas y Miranda al Parque Runa en Rochapea.

La ubicación de los diferentes espacios de la fiesta, debería fijarse no solo en función de la conveniencia o del beneficio económico, como parece el caso de las actividades nocturnas en la Plaza de los Fueros (la empresa Last Tour recibirá 180.000 euros por organizar los conciertos y podrá abrir una barra que se estima puede reportar ingresos por valor de 50.000 euros, lo cual también aumentará el ruido) y en el entorno de Casa Misericordia, en cuyo campo de fútbol se va a ubicar además el Circo Mundial.

El respeto a las personas mayores se demuestra no tanto celebrando un folclórico Día de los Mayores como organizando unas fiestas inclusivas e intergeneracionales. Esperamos que las instituciones implicadas consideraren este problema en beneficio de la ciudadanía , incluidas las personas mayores .

Por unas fiestas también para las personas mayores: ¡Viva San Fermín! ¡Gora San Fermín!

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