AI denuncia el “estremecedor” abuso de refugiados y migrantes en Libia

Amnistía Internacional (AI) alertó hoy de que los planes de la Unión Europea (UE) para cooperar más estrechamente con Libia en materia de migración podrían exacerbar los abusos “estremecedores” y detenciones indefinidas que sufren miles de refugiados y migrantes en ese país.

En un comunicado emitido en Londres, AI se refirió a la intención de Bruselas de ampliar un año la misión naval contra las mafias migratorias que se lleva a cabo en el Mediterráneo -Operación Sofía- y de formar a guardacostas libios, aumentar su capacidad y compartir información con ellos, a petición del nuevo Gobierno del país.

AI incluye varios testimonios recabados durante visitas a Sicilia y Puglia en mayo de 2016, que revelan abusos “estremecedores” cometidos por guardacostas libios en centros de detención de inmigrantes en Libia.

Personal de Amnistía habló con 90 personas que sobrevivieron el peligroso viaje desde Libia a Italia, entre ellos 20 refugiados y migrantes, que describieron tiroteos y palizas mientras eran rescatados por guardacostas libios o torturas y tratos vejatorios en centros de detención de ese país.

En uno de esos episodios, se relata cómo un guardacosta libio abandonó a su suerte tras exclamar “si os morís, os morís”, un barco con unas 120 personas a bordo, en lugar de rescatarlo, cuando se le estropeó el motor.

“Europa ni siquiera debería pensar en acuerdos de cooperación sobre migración con Libia si resultan, directa o indirectamente, en violaciones tan estremecedoras de los derechos humanos”, afirmó Magdalena Mughrabi, del programa de AI para Oriente Medio y África del Norte.

Mughrabi lamentó que la UE “haya mostrado repetidamente que está dispuesta a impedir a los refugiados y migrantes venir al continente casi a cualquier precio, poniendo en un segundo plano los derechos humanos”.

“Por supuesto que las capacidades de búsqueda y rescate de los guardacostas libios tienen que mejorar para salvar vidas en el mar, pero la cruda realidad es que, por el momento, los guardacostas libios están interceptando y devolviendo a miles de personas a centros de detención, donde sufren torturas y otros abusos”, denunció esta responsable.

Pese a la violencia que caracteriza a Libia, donde los conflictos armados volvieron a aflorar en 2014, cientos de miles de refugiados y migrantes continúan viajando a ese país, con la esperanza de alcanzar Europa, procedentes mayoritariamente de Eritrea, Etiopía, Gambia, Nigeria y Somalia.