Belgrado lamenta que la UE se lave las manos con la “política antiserbia” croata

El Gobierno de Serbia lamentó hoy que la Unión Europea (UE) se lave las manos con lo que considera son “políticas antiserbias” desarrolladas por Croacia en los últimos meses.

El primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, había enviado una carta a la UE para denunciar esas supuestas políticas porque, según sus palabras, “influyen seriamente sobre la estabilidad” de toda la región.

Vucic asegura hoy que la respuesta del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, es decepcionante y que no acepta “equidistancias falsas”.

Juncker, en su contestación, pide a ambos países que acaten los principios europeos y desarrollen unas relaciones bilaterales constructivas.

Croacia y Serbia aún no han cerrado las heridas de las guerras de desintegración de la antigua Yugoslavia en los años 90 y sus Gobiernos han jugado en los últimos meses la baza nacionalista para acrecentar su popularidad.

El Gobierno conservador croata ha tomado decisiones polémicas, como dedicar un monumento a Miro Barisic, un ultranacionalista croata que en 1971 asesinó en Estocolmo al entonces embajador de Yugoslavia, por lo que fue condenado en Suecia a cadena perpetua.

“La UE es sorda y muda cuando se trata de la política antiserbia. Sin embargo, siempre está lista para darnos lecciones cuando no le gusta algo en Serbia”, criticó el ministro de Exteriores serbio, Ivica Dacic.

El jefe de la diplomacia serbia señaló con sarcasmo que Juncker en su respuesta se había equivocado de tema, ya que no se le pidió que comentara “la paz en el mundo sino la política antiserbia de un país concreto”, informa Tanjug.

Serbia y Croacia, históricos rivales en los Balcanes, tienen tal disputa diplomática que Zagreb, miembro de la UE desde 2013, amenaza con bloquear la entrada de su vecino en el club comunitario.