Cannes aguarda el pistoletazo de salida del festival de cine más célebre

El sol iluminó la Costa Azul en la víspera de que comience el Festival de Cannes, con la proyección de “El gran Gatsby”, que dará paso a doce días de cine, alfombras rojas deslumbrantes y madrugadas de fiesta.

El bullicio sosegado de la víspera aguarda la eclosión de periodistas con prisa, estrellas impecables, turistas de ritmo tranquilo y lugareños de cotidianeidad alternada, que hasta el próximo 26 de mayo deambularán por la Croisette.

En las aceras abundan los camiones que aprovisionan de víveres los lujosos hoteles con vistas al mar y los chiringuitos de cinco estrellas sobre la arena de la playa, como preparativo para días intensos de largas noches.

El tráfico por las calles cercanas al centro empieza a ser intenso, debido a los cortes que liberan tramos del paseo marítimo de vehículos para ofrecer su asfalto al glamur.

En estos días del mes mayo, la población de la localidad de la Costa Azul se triplica hasta alcanzar las 200.000 personas, lo que supone una fuente de ingresos extraordinaria para la hostelería que factura el 15 % anual en menos de dos semanas, según la información proporcionada por el ayuntamiento de Cannes.

Encontrar un alojamiento en la ciudad resulta más o menos fácil en función del bolsillo y de la antelación con la que se reserve, por lo que una de las opciones para los profesionales que acuden a esta feria del sector es alquilar un apartamento.

“El más barato cuesta 1.250 euros (1.641 dólares), y el más caro de los míos, 25.000 euros (32.824 dólares)” por quincena, aseguró a Efe Renée Thieffry, propietaria de una agencia inmobiliaria de Cannes, quien explicó que estos doce días representan para una empresa como la suya cerca del 50 % de su actividad anual.

El impacto de la crisis se ha dejado notar en el perfil del inquilino, según ha percibido Thieffry, quien ha visto cómo el mismo apartamento alberga cada vez a más gente.

El mercado del cine, motor de la industria, atrajo el año pasado un 8 % más de profesionales que en la edición anterior, llegando a los casi 11.500 acreditados.

La prensa también va en aumento, y en 2012 fueron cerca de 4.800 los periodistas registrados por la organización, según datos proporcionados por el Festival de Cannes.

En estos días, la ciudad se viste con sus mejores galas: sus más de 20.000 plantas inundan con sus aromas la brisa del mar, mientras que sus fachadas pintadas con motivos cinematográficos y las fotos de rostros conocidos se concentran para que el paseante sepa que Cannes está de fiesta.

Las empresas de publicidad aprovechan la cobertura mediática para agudizar el ingenio con las decoraciones de los hoteles y otros soportes callejeros.

El beso de Paul Newman y Joanne Woodward, cartel de esta sexagésimo sexta, es el “leitmotiv” omnipresente de un festival al que le gusta rendir homenaje a los grandes del cine.

Steven Spielberg preside el jurado de una edición especialmente hollywoodiense, en la que coincidirán los dos “Gatsbys” del cine: el de último cuño, Leonardo DiCaprio, y el hasta ahora titular, Robert Redford.

Los “flashes” tendrán la oportunidad de cegar a otros guapos oficiales, como Matt Damon, Ryan Gosling, Benicio del Toro, Clive Owen o Justin Timberlake, así como a las actrices Marion Cotillard, Nicole Kidman, Emma Watson o Carey Mulligan.

Todo está listo para que desde las 10:00 horas (hora local) del miércoles la maquinaria que genera 200 millones de euros (262,5 millones de dólares) anuales a la ciudad y alimenta el panorama cinematográfico y mediático internacional se ponga en marcha.

Por Mercedes Álvarez.