Los Comunes deciden si otorgan al Parlamento más control sobre el “brexit”

La Cámara de los Comunes británica decidirá hoy si respalda una enmienda introducida por los Lores en el proyecto de ley del “brexit”, la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), que otorga más poder al Parlamento sobre dicho proceso.

Los diputados votarán asimismo sobre una enmienda rival impulsada por el Gobierno de la primera ministra, Theresa May, menos ambiciosa y que ya ha sido criticada por los partidarios de un “brexit” suave dentro del Partido Conservador.

May ofreció esta cláusula supuestamente de consenso como concesión a un grupo de diputados conservadores “rebeldes” que en una votación anterior amenazaban con alinearse con la posición de los Lores.

Al carecer de una mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes, el Gobierno, que cuenta con el apoyo del DUP norirlandés, necesita el respaldo de todos sus parlamentarios para que prospere el texto oficial -lo que requerirá negociaciones de última hora-.

El punto a debate es cuál debe ser el papel del Parlamento, formado por los Comunes y los Lores, en caso de que los diputados rechacen el eventual acuerdo Reino Unido-UE; que May anuncie antes del 21 de enero que no se ha cerrado ningún acuerdo o que esa fecha pase sin pacto bilateral.

La enmienda de los Lores, aprobada el lunes por una mayoría de 119 votos, otorga al Parlamento la potestad de aprobar o rechazar los planes de actuación del Ejecutivo en caso de que las negociaciones con Bruselas terminen sin acuerdo.

El Gobierno propone por su parte que los diputados puedan votar sobre esos planes “en términos neutros”, en la práctica dando su consentimiento.

Tras la votación, esta tarde, de las enmiendas, las dos cámaras continuarán evaluando el proyecto de ley de retirada de la UE hasta que estén satisfechas con su redactado final, un proceso conocido en la política británica como “ping-pong”.

Una vez aprobado, el texto derogará la normativa de 1972 por la que el Reino Unido se integró en las instituciones comunitarias y transpondrá al cuerpo legal británico gran parte de las leyes europeas.