Condenan en Chile a 36 agentes de Pinochet por las víctimas de la Operación Colombo

La Corte de Apelaciones de Santiago condenó a penas de prisión a 36 antiguos agentes de la dictadura de Augusto Pinochet por el secuestro calificado (desaparición) de tres opositores cuyos nombres fueron incluidos en la Operación Colombo, informaron hoy fuentes judiciales.

En julio de 1974, agentes de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), la policía secreta de Pinochet, detuvieron a tres militantes de izquierda, miembros de una comunidad cristiana de la Villa Francia, un barrio obrero de Santiago de Chile.

Las víctimas, Enrique Toro Romero, Eduardo Lara Petrovich y José Villagra Astudillo, fueron vistos por prisioneros supervivientes en al menos dos centros de tortura y exterminio de la dictadura antes de que se perdiera su rastro, en julio de 1974.

Un año después, sin embargo, sus nombres aparecieron entre las víctimas de la Operación Colombo, que fue un montaje de la dictadura para encubrir la desaparición de 119 prisioneros políticos, que hasta incluyó ediciones únicas de dos periódicos apócrifos publicados en Argentina y Brasil, publicados con la ayuda de los servicios de seguridad de esos países.

Según esas publicaciones, los 119 correspondían a miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), grupo que combatió contra Pinochet, supuestamente abatidos en purgas internas de esa agrupación.

La prensa chilena, controlada por el régimen de facto, se hizo eco de tales publicaciones con titulares como “Exterminados como ratones”.

En un fallo unánime, la VII Sala del tribunal de alzada condenó a 15 años y un día de presidio a los generales retirados Raúl Iturriaga Neumann y César Manríquez Bravo, y a los brigadieres Miguel Krassnoff Martchenko y Pedro Espinoza Bravo.

Los cuatro están actualmente en prisión, tras ser condenados en decenas de juicios por violaciones a los derechos humanos, que en el caso de Krassnoff alcanzan a más de 700 años de prisión y a unos 600 los restantes.

Otros 32 antiguos agentes de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), muchos de ellos también cumpliendo largas condenas por otros crímenes, fueron sentenciados a diez años y un día de prisión, también como autores de estos asesinatos.

En el aspecto civil, la Corte condenó al Fisco a pagar una indemnización total de 540 millones de pesos (unos 800.000 dólares) a los familiares de las víctimas.

Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), según datos oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran hasta hoy como detenidos desaparecidos, mientras otros 40.000 fueron encarcelados y torturados por causas políticas.