Costa Rica, a un mes de decidir entre el continuismo y el cambio en Gobierno

La campaña para las elecciones del próximo 2 de febrero entró hoy en su recta final marcada, según las encuestas, por el alto porcentaje de indecisos y la lucha entre el continuismo del Partido Liberación Nacional y el cambio propuesto por otras fuerzas.

La campaña política reinició este jueves tras poco más de un par de semanas de veda por las fiestas de Navidad y Año Nuevo impuesta por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), que durante ese periodo prohibió a los candidatos pagar anuncios en medios de comunicación.

Cuando falta un mes para los comicios, las últimas encuestas sitúan al candidato del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, luchando por el primero lugar con José María Villalta, del izquierdista Frente Amplio.

En algunas encuestas también aparece entre los de cabeza Otto Guevara, candidato del derechista Movimiento Libertario, y más abajo, con menos posibilidades, Luis Guillermo Solís, del centro izquierdista Partido Acción Ciudadana (PAC).

El analista político Claudio Alpízar dijo a Efe que desde noviembre se ha detectado una “sensible baja” en el apoyo a Araya y una subida “paulatina” de Villalta y Guevara, que los han puesto “en una relación de iguales”.

“Lo que viene en enero será determinante para tener más cercanía y seguridad de si la tendencia se mantiene o de si se pudiera polarizar la elección entre dos candidatos”, explicó Alpízar.

El analista comentó que la posibilidad de una segunda ronda es cada vez más real, hasta el punto de que el PLN, que antes de noviembre figuraba como gran favorito, ha empezado a estudiar el asunto en su seno.

La caída del apoyo a Araya ha sumado hasta 20 puntos en tres meses, según una encuesta de la firma Unimer publicada en noviembre.

Para Alpízar, esta caída se debe a que la campaña del candidato lo presenta como “independiente” de los últimos ocho años de Gobierno del PLN, “un error, al no resaltar los logros y presentar resultados”.

“El costarricenses es el elector más crítico de Latinoamérica y las actitudes de fingir que el candidato oficial no es tan oficial, le ha pasado una factura grave”, aseguró.

El otro factor importante es el ascenso del diputado José María Villalta, una figura joven de 36 años que ha basado su campaña política en proponer un cambio y terminar con los gobiernos de “los mismos de siempre”.

“Su crecimiento lo concentro en un disgusto ciudadano por la falta de resultados concretos y una acumulación de casos de corrupción” en los últimos gobiernos, explicó Alpízar.

El ascenso del Frente Amplio, un partido pequeño que no ha gobernado y que nunca ha tenido más de un diputado en el Congreso, es considerado por el analista como un resurgimiento de la izquierda como ideología y un fenómeno de protesta contra los partidos tradicionales.

Lo cierto el caso es que la cifra de indecisos se acerca a un 40% del electorado en casi todas las encuestas que se han publicado y es probable que sea esta masa de votantes la que termine decidiendo si la continuidad del PLN por tercer periodo consecutivo o un cambio radical.

Se prevé que este enero la campaña política se caliente, pues tras su inicio, el pasado 2 de octubre, se ha percibido una gran apatía de la gente y pocos signos exteriores y propaganda de los candidatos.

Las redes sociales han sido la principal arma de Villalta para dar a conocer sus ideas y sus propuestas, mientras Araya ha apostado más por los tradicionales anuncios en televisión y en prensa escrita.

Villalta ha propuesto un gobierno con un Estado más fuerte, fortaleciendo instituciones públicas como la Caja Costarricense del Seguro Social, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes y el Instituto Costarricense de Electricidad.

También ha anunciado una reforma tributaria para que los ricos paguen más y su intención de renegociar los tratados de libre comercio que Costa Rica tiene vigentes.

Araya también ha apostado por el fortalecimiento de algunas instituciones públicas, una reforma fiscal y prometió erradicar la pobreza extrema con la generación de más empleos, la atracción de inversiones y un mayor apoyo al comercio internacional y la producción local.

El próximo 2 de febrero cerca de 3,1 millones de costarricenses están llamados a las urnas para escoger al presidente y los 57 diputados del Congreso para el periodo 2014-2018.