Filipinas someterá a consulta pública acuerdos provisionales con comunistas

El Gobierno de Filipinas anunció hoy que someterá a consultas públicas los acuerdos alcanzados hasta la fecha con la guerrilla comunista durante los tres meses de pausa que el presidente, Rodrigo Duterte, ordenó en las negociaciones.

“Nos gustaría aprovechar este período para involucrar al público”, señaló hoy a través de un comunicado el asesor presidencial de paz, Jesús Dureza.

Dureza señaló que el Gobierno quiere implicar en el proceso a los más de 10 millones de filipinos que trabajan en el exterior, ya que son “un gran apoyo a la economía nacional”.

Entre la comunidad filipina en el exterior, se nombrarán “embajadores de la paz” con la misión de transmitir las ventajas del proceso a sus familiares y amigos en Filipinas.

Representantes del Gobierno filipino y del Frente Democrático Nacional, plataforma política que representa al Nuevo Ejército del Pueblo (NEP), la guerrilla comunista del país, tenían previsto reanudar las negociaciones en Oslo esta misma semana, pero hace diez días Duterte canceló el encuentro.

El presidente ordenó una pausa de tres meses en las negociaciones con el objetivo de “revisar” todos los acuerdos firmados en el pasado con el Frente Democrático Nacional, donde se inserta el Partido Comunista, proscrito en Filipinas y cuyo fundador, Jose Maria Sison, vive exiliado en Holanda desde hace tres décadas.

Duterte ha invitado en varias ocasiones a Sison a regresar a su país para llevar a cabo las conversaciones en Filipinas, en vez de en un tercer país, pero los negociadores del Partido Comunista reclaman garantías de seguridad para su regreso.

Tras anunciarse la suspensión del proceso por tres meses, Sison acusó a Duterte de obstruir la paz y de querer aprovechar ese tiempo para intensificar la ofensiva militar contra el NEP, la insurgencia comunista que opera en varias partes del país.

Bajo el mandato de Duterte, en junio de 2016, se relanzaron las negociaciones de paz con la rebelión comunista y se firmó un alto el fuego en agosto de ese año que se prolongó hasta primeros de febrero de 2017, cuando los comunistas lo rompieron de manera unilateral.

Fundado en 1969, el NEP figura como organización terrorista en las listas de Estados Unidos y de la Unión Europea, es una de las guerrillas comunistas más antiguas de Asia y cuenta con unos 6.000 combatientes regulares.

El Partido Comunista de Filipinas no esconde sus vínculos con la guerrilla y apoya explícitamente su lucha armada que ha causado más de 30.000 muertes en las últimas cinco décadas.