Griñán abrirá el próximo lunes con Zoido una ronda de contactos para impulsar el 'pacto por Andalucía'

Griñán ha hecho este anuncio en una comparecencia informativa este martes en el Palacio de San Telmo posterior a la primera reunión del Consejo de Gobierno del año 2013, en la que ha detallado que el objetivo de esta ronda de contactos es definir la “metodología más adecuada para encontrar los términos de un gran pacto que abarque a todas las fuerzas políticas, sociales y económicas de nuestra tierra”.

El objetivo de sus entrevistas con los diferentes líderes políticos y sociales es crear una mesa de diálogo que pueda desembocar en un gran pacto por Andalucía, que persigue fijar un modelo para salir de la crisis. “Debemos ser conscientes de que hay elementos que deben conciliarse para salir de la crisis”, ha indicado el presidente de la Junta.

Se ha mostrado además convencido de que en el Pacto por Andalucía “van a entrar todas las fuerzas políticas” porque se buscarán “los puntos básicos de entendimiento”.

El presidente de la Junta ha defendido que, ante un nuevo año para el que “los pronósticos no son buenos y auguran que volverá a destruirse empleo y a aumentar el paro”, es necesario “buscar más acercamiento que enfrentamiento” para lograr que esos malos augurios “se equivoquen”.

En su opinión, este escenario hace necesario dar un “giro a la dialéctica política” para abandonar el “debate estéril entre herencia recibida y promesas incumplidas” con el objetivo de “unir a todas las fuerzas políticas, económicas y sociales en un impulso común” para buscar la salida de la crisis.

Como bases genéricas de ese 'pacto por Andalucía', Griñán ha citado tres principios generales: que no existe “un solo camino para salir de la crisis”; que “la austeridad debe acompañarse de estímulo a la economía”; y que los “sacrificios” derivados de la crisis deben afrontarse “con equidad”.

Ese pacto debe estar sustentado en un modelo que permita solucionar los problemas, según Griñán, para quien pasa por una cobertura universal de la sanidad, con financiación pública; por una educación pública financiada adecuadamente con igualdad de oportunidades, o por un sistema financiero que aporte recursos al sistema económico.

Respecto al hecho de que el PP-A haya pedido un pleno extraordinario sobre el Pacto por Andalucía, Griñán ha indicado que él no tiene inconveniente en discutir en la Cámara todo lo que sea discutible, pero el pacto tiene que llegar al Parlamento “en su fase final”.

“Este es un pacto fundamentalmente de la sociedad y no un pacto de los partidos políticos”, según ha expresado el presidente, para quien, a partir de ahí, el diálogo tiene que ser político para tratar de conseguir un pacto entre partidos, sin “exclusión, en el que se incluyan todos aquellos que se quieran incluir”.

José Antonio Griñán ha manifestado que tiene que haber una línea permanente de encuentro y de entendimiento entre los diferentes partidos y, este sentido, él designará como representante al vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez.

El presidente también quiere incorporar al diálogo el calendario legislativo que tiene previsto su Gobierno, como son las futuras leyes de Transparencia, de Mecenazgo, la de Plan Estadístico, la de Participación social, de regulación del banco de tierras, y la de lucha contra el fraude fiscal y social.

LOS RESPONSABLES POLÍTICOS TIENEN QUE ESTAR A LA ALTURA

El presidente ha reiterado la “voluntad de lealtad institucional y de diálogo” de su Gobierno, porque los ciudadanos “demandan soluciones certeras y consensuadas”, desde la unidad, “dejando el partidismo”, y reclaman que los responsables políticos estén hoy más que nunca a la altura.

“Andalucía ha demostrado en numerosas ocasiones su sentido de Estado y lo va a seguir haciendo en estos momentos de dificultades, apoyando al Gobierno de España allí donde sea necesario y muy especialmente en la Unión Europea para la defensa de los intereses del país y de esta comunidad”, ha indicado.

Asimismo, ha querido dejar claro que no se resignan a los malos pronósticos para 2013, sino que hay que combatirlos con políticas, con presupuestos de contraste y de alternativa, que se tienen que poner en aplicación desde el diálogo político y con los agentes sociales y económicos de la comunidad.