Julio Llamazares escribe libros como mensajes en una botella, sin saber para quién

El escritor leonés Julio Llamazares escribe sus libros como los mensajes en una botella de los náufragos, ya que no sabe “a quién van a llegar y quién lo va a leer”.

En una entrevista con Marta Robles en el programa “Entre comillas” de Efe Radio, el narrador explica también que escribe despacio, intentando “parar el tiempo”, y que por eso no le gusta que lean sus libros “de un tirón” y prefiere que lo hagan como él escribe, “a tirones”.

Su última novela, “Las lágrimas de san Lorenzo”, tiene poco de autobiográfica, dice, antes de advertir de que “los libros de memorias son mentirosos”, porque “la memoria se construye, se reconstruye y se reinventa”.

“La memoria es la única patria de gente como yo, pero a la vez es como la nieve, se deshace bajo tus pies”, reflexiona Julio Llamazares, quien en su última obra se ha centrado en la memoria y en el paso del tiempo.

El autor de “Luna de lobos”, “El cielo de Madrid” y “El río del olvido” advierte de que todos pasamos el tiempo buscando dioses, cuando quizá el dios no sea más que el propio tiempo.

“¿No será dios el tiempo y lo dilapidamos?”, se pregunta Llamazares, y lamenta: “Nos pasamos media vida perdiendo el tiempo y la otra mitad queriendo recuperarlo”.

En esta emisión semanal de “Entre comillas” Marta Robles entrevista también a la periodista leridana Joana Bonet, que acaba de publicar el libro “Generación paréntesis”, en el que retrata el momento que viven las personas de mediana edad que se sienten “bisagra” entre los jóvenes “nativos digitales” y los ancianos.

Además se sienten “globo”, porque “la idea feliz del progreso” ha pinchado con la crisis, añade Bonet.

Cree que los miembros de la generación paréntesis eran antes ávidos “en un mundo efervescente” lleno de novedades e inventos, y ahora están desencantados, por “el funeral de la clase media” y “el desplome del bienestar” con la crisis económica, “que sirve de excusa para todo”.

Joana Bonet advierte de que la acumulación de amigos en las redes sociales de internet es “la nueva filatelia” y cree que vivimos en la época de “la 'gustabilidad'”, por “el afán de verse reconocido por el otro” mediante la publicación de qué gusta en las redes sociales.

Detrás de ello se esconde “un enorme temor a la soledad”, señala, mientras recuerda que el concepto de los “amigos públicos” ya lo acuñó la generación del 27.