El alcalde de Lima niega haber intervenido en una concesión vial a la brasileña OAS

El alcalde de Lima, Luis Castañeda, negó hoy en el Congreso haber intervenido en el proceso de adjudicación del proyecto Línea Amarilla, consistente en la gestión de 25 kilómetros de autopistas, otorgado a la empresa Lamsac, entonces propiedad de la constructora brasileña OAS.

Durante su comparecencia en la comisión parlamentaria Lava Jato, que investiga los sobornos pagados por empresas brasileñas a funcionarios peruanos, Castañeda afirmó no haber tenido ningún tipo de participación en el proceso.

El proyecto, firmado en 2009 bajo la segunda gestión en la Alcaldía de Lima de Castañeda, fue modificado posteriormente por su sucesora, Susana Villarán, para incluir un fideicomiso de 80 millones de dólares que permitiese construir el parque Río Verde, de 25 hectáreas a lo largo de cuatro kilómetros del río Rímac.

Sin embargo, al recuperar la Alcaldía en 2015, Castañeda canceló el proyecto para utilizar ese dinero en un paso a desnivel de una de las principales avenidas de la capital, que fue ejecutado por OAS.

El alcalde afirmó ante los congresistas que el parque era inviable y negó haber estado al tanto de las conversaciones que la exfuncionaria Giselle Zegarra tuvo con el presidente de OAS, José Pinheiro, donde le pedía no firmar el proyecto Río Verde a pedido de Castañeda, cuando ya había ganado las elecciones de 2014.

Castañeda compareció ante la comisión parlamentaria después de no haber acudido en dos citaciones anteriores y bajo el apercibimiento de que si no se presentaba en esta ocasión sería obligado a hacerlo por la Policía.

A su salida de la comisión, el alcalde justificó que su hijo Luis Castañeda sea el candidato de su partido Solidaridad Nacional a sucederle en las elecciones que se celebrarán en octubre.

“Casi todo padre dice que su hijo es lo máximo. Es un tipo brillante, tiene experiencia y es bastante conocido, y no es porque sea mi hijo”, añadió.

Nueve años después de haberse firmado, el proyecto Línea Amarilla, cuyo objetivo es conectar de manera rápida el centro de Lima con el Callao, está concluido pero todavía aún no ha sido inaugurado.