Moldavia elige mañana a su presidente entre un prorruso y una europeísta

Poco más de 2,8 millones de moldavos están convocados mañana a las urnas para elegir a su presidente en segunda vuelta entre el socialista y prorruso Igor Dodon, favorito a la victoria según los sondeos, y la europeísta de centroderecha Maia Sandu.

De acuerdo con una encuesta de la Asociación de Sociólogos y Demógrafos de Moldavia, el 55,6 % de los ciudadanos que han decidido acudir a votar, lo hará por el candidato socialista, que hace dos semanas, en la primera vuelta, quedó a las puertas de la victoria con el 47,98 % de los sufragios.

Sandú, con una intención de voto de 44,6 %, confía en que podrá recortar distancias mediante la movización del voto joven y el electorado urbano, ya que en la primera vuelta la participación ciudadana fue del 49,18 %, 6 puntos porcentuales menos que en las legislativas de 2014.

El líder socialista, un economista de 41 años, cuyo principal granero electoral está en el campo, la zona más afectada por la crisis económica, debería contar también con el respaldo de los votantes del Partido Comunista, al que perteneció hasta 2011.

Dodon, admirador declarado del presidente ruso, Vladímir Putin, durante toda la campaña electoral ha señalado que su principal objetivo es sellar una alianza estratatégica con Rusia y revisar el Acuerdo de Asociación entre Moldavia y la Unión Europa.

Su rival, de 44 años, también economista, es firme partidaria de de la integración de Moldavia en la Unión Europea y aboga por la puesta en marcha de las reformas estructurales que exige Bruselas.

Sandu, que tiene también ciudadanía rumana, se pronuncia favor de una relación privilegiada con Estados Unidos, aunque no se manifestado sobre un posible ingreso de Moldavia en la OTAN, a lo que se opone terminantemente Dodon.

La economista cuenta con el apoyo de todo el espectro europeísta, incluida la actual coalición de Gobierno, a la que ha criticado con extrema dureza por los escándalos de corrupción que han sacudido el país en los dos últimos años.

Ayer, la Corte de Apelaciones de Chisinau rechazó un recurso del ex primer ministro Vlad Filat y ratificó la pena de 9 años de prisión a la que fue condenado en junio de este año por varios delitos de corrupción, incluido el de recibir sobornos por un monto de 250 millones de dólares.

Dodon, como todos los partidarios de una alianza con Rusia, aboga por que Moldavia continúe siendo un Estado independiente, mientras que entre los europeístas hay quien se pronuncian por la integración con la vecina Rumanía.

Y es que la antigua provincia de Besarabia (Moldavia) fue parte del Estado rumano hasta que la Unión Soviética se la anexionó en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial.

En todo caso, la elección del presidente de Moldavia no supondrá cambios inmediatos en la política de Chisinau, ya que según la Constitución moldava el poder Ejecutivo reside en el Gobierno, que es nombrado por el Parlamento, y las funciones del jefe del Estado son principalmente representativas.

Pero, al mismo tiempo, una victoria de Dodon dejaría a los socialistas en condiciones inmejorables para hacerse dentro de dos años con el control del Parlamento y, por tanto, del Gobierno.

Estas elecciones son los primeros comicios presidenciales directos que se celebran Moldavia desde 1996, ya que a partir de entonces y hasta ahora la elección del jefe del Estado fue prerrogativa del Parlamento.

Los colegios electorales permanecerán abiertos entre las 07.00 y 21.00 hora local (05.00 y 19.00 GMT, respectivamente), tras lo cual se dará comienzo al escrutinio.

Al igual que en la primera vuelta, los comicios no se celebrarán en la región separatista de Transnistria, por lo que la Comisión Electoral Central moldava ha habilitado colegios electorales junto a sus límites para que los ciudadanos residentes en ella puedan ejercer su derecho a voto.