El último cabecilla histórico de Sendero Luminoso denunció amenazas de muerte

El último cabecilla histórico del grupo terrorista peruano Sendero Luminoso, Florindo Flores Hala, conocido como “Artemio”, denunció hoy amenazas de muerte, supuestamente de efectivos policiales.

Durante el juicio que se le sigue por terrorismo, narcotráfico y lavado de activos en la Sala Penal Nacional, “Artemio” indicó que en los interrogatorios policiales tras su captura, en febrero del año pasado, fue presionado para aceptar los cargos imputados.

“La policía me mandó asesinar. Estando en el hospital de la policía me seguían amenazando... Yo no he estado en condiciones ni físicas ni psicológicas para declarar”, afirmó Flores Hala durante la audiencia.

“Artemio” fue capturado herido en la selva por las fuerzas de seguridad, y fue trasladado al hospital de la Policía en Lima para ser atendido, para después ser internado en la prisión de la Base Naval del Callao.

Según el líder que dirigía una facción de remanentes senderistas que operaba en el valle del Huallaga, en la selva central del Perú, los policías se habían “puesto de acuerdo para vulnerar sus derechos”.

Por otro lado, el flamante abogado de “Artemio”, Alfredo Crespo, también defensor del fundador de Sendero Luminoso, el encarcelado a perpetuidad Abimael Guzmán, señaló que el detenido responderá al interrogatorio del juicio, pese a que en las primeras audiencias indicó que iba a guardar silencio.

“Hemos coincidido con que él afronte el interrogatorio”, afirmó Crespo, quien asumió hoy su defensa y es integrante del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef).

Hace una semana, Crespo fue denunciado por el delito de pertenencia a Sendero Luminoso, por lo que se enfrenta a una pena de 20 años de cárcel debido a la creación del Movadef, que promueve la excarcelación de Guzmán y de todos los sentenciados por terrorismo.

La Sala Penal Nacional declaró improcedente la petición de Crespo de declarar nulo el proceso iniciado en diciembre pasado contra “Artemio” por no haber tenido un representante legal durante la acusación fiscal.

En las primeras audiencias, “Artemio” no reconoció haber cometido delito alguno y se negó a seguir declarando, mientras que su entonces abogado, Mario Paico, dijo que su defendido “era un político, no un terrorista”.

La fiscalía ha pedido la pena de cadena perpetua para “Artemio” y el pago de 7.000 millones de soles (unos 2.700 millones de dólares) de reparación civil, y le atribuye medio millar de actos terroristas en el Huallaga y el asesinato de aproximadamente 60 policías, un fiscal y un número indeterminado de civiles.

El próximo lunes tendrá lugar la siguiente audiencia, en la que se espera que “Artemio” responda a las preguntas de la Sala Penal Nacional.