Pablo Casado, presidente del PP, criticó con dureza las encuestas del CIS en las que se apuntaba a una posible derrota histórica de su partido, que finalmente se ha producido. Entonces, durante la campaña, ironizó sobre el trato que se daba el PSOE: “es la multiplicación de los panes y los peces, por cada llamada que dice que vota al PSOE, son cinco votos para los socialistas”. Al final la “cistitis”, como la apodó Casado, fue la encuesta que más se aproximó. El PSOE tuvo 123 escaños y el PP 66, poco más de la mitad.