La base española en Irak aumenta su seguridad y triplica su superficie

Un grupo de unos 70 militares de la unidad de ingenieros acomete obras en la base española en Irak, situada en la localidad de Besmayah, con el objetivo de aumentar la seguridad y habitabilidad, y que supondrán triplicar su superficie actual.

Los militares del Regimiento de Especialidades de Ingenieros número 11 de Salamanca están llegando escalonadamente desde hace varias semanas a la base Gran Capitán, donde se ha desplazado también toda la maquinaria necesaria para las obras, entre ellas empujadoras, retroexcavadoras, motoniveladoras y volquetes.

Según informa hoy el Estado Mayor de la Defensa en Facebook, el proyecto servirá para aumentar la seguridad y la habitabilidad y mejorar la seguridad mediante una protección perimetral en profundidad, para lo que se amplía la base, triplicando la superficie actual.

Al mismo tiempo y de forma simultánea se irán sustituyendo las tiendas de campaña por contenedores de vida, que mejorarán las condiciones de vida de esta base, situada a unos 45 kilómetros de Bagdad.

España tiene desplegados en Irak más de 300 militares, la mayoría de ellos en Besmayah, integrados en la Coalición Internacional contra el Dáesh.

Se encargan de instruir al ejército iraquí para hacer frente al Dáesh.