Este sistema de frenado automático hubiera evitado el accidente de Soria
Si no fuera por lo lamentable del suceso, con una joven fallecida y varios heridos de gravedad, el accidente por alcance en el que se vieron envueltos un autobús de línea regular y un tráiler en una recta de la autovía A15 a su paso por Adradas recordaba, casi a la misma hora del día, la presentación de este sistema automático en Hannover.
Dotado de un radar muy poderoso de 77Ghz en el frontal, una cámara de alta definición para apoyar las decisiones del software, y un dispositivo capaz de utilizar sin contemplaciones toda la capacidad de frenada del sistema neumático de un camión o autobús, el OnGuard Max ha sido puesto a punto exactamente para evitar lo que sucedió en Soria: frenar demasiado tarde una masa de casi 20 toneladas, que proyectada a 90 kilómetros por hora, necesita casi la distancia de un campo de fútbol para detenerse.
En esa circunstancia, el sistema hubiera visto el camión detenido en el carril derecho a más de 300 metros, incluso en condiciones de baja visibilidad. Un aviso hubiera dado la alerta al conductor para, 100 metros después, tomar el control del pedal de freno hundiéndolo hasta el fondo.
¿Y por qué no lo equipaba un autocar matriculado hace apenas un año? Porque una desgraciada maraña de legislaciones europeas, asiáticas y estadounidenses, convierten el paso de la ingeniería a la calle en la mayor de las pesadillas para fabricantes independientes de sistemas de seguridad como Wabco. El programa OnGuard de hecho está listo desde ¡2007!, pero sus funcionalidades han tenido que ser dosificadas según los procesos de homologación los iban admitiendo: abandono involuntario de carril, detención y puesta en marcha automática en caso de retención, control de velocidad adaptado a la densidad del trafico, etc. Incluso de forma experimental pero presentada también en Hannover, el sistema dará un paso más evadiendo un alcance inminente actuando también en la dirección y el control de estabilidad.
Una perversa paradoja que nuevamente saca los colores a la administración: el uno por el otro, la casa sin barrer… en un mundo lleno de escobas automáticas.