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La jueza investiga el tráfico de llamadas entre la asesora de Cifuentes y los responsables del máster

Cristina Cifuentes, durante un pleno en la Asamblea de Madrid.

Marcos Pinheiro / Pedro Águeda

La jueza Carmen Rodríguez-Medel busca determinar el papel exacto que jugó Maite Feito, asesora de la Comunidad de Madrid y amiga personal de Cristina Cifuentes, en el caso Máster. Para ello quiere conocer qué llamadas efectuó Feito, ya imputada, a los principales responsables del posgrado el día que eldiario.es desveló el escándalo.

En una providencia a la que ha tenido acceso eldiario.es, la jueza pide el criterio del Ministerio Fiscal para recabar el tráfico de llamadas entre Feito, Enrique Álvarez Conde, responsable del Instituto en el que se impartía el máster, y las profesoras Alicia López de los Mozos y Cecilia Rosado. La jueza cree que deben incorporarse a la investigación las llamadas cruzadas que se hicieron el 21 de marzo, día en que Feito acudió, por orden de Cifuentes, a presionar a la Universidad Rey Juan Carlos.

La jueza refleja en la providencia que debe identificarse al titular del teléfono “de la llamada entrante y saliente en cada caso”. Ahora será la Fiscalía quien tendrá que pronunciarse sobre la conveniencia de practicar esa diligencia, que busca aclarar cuál fue la participación concreta de Feito.

Según desveló, eldiario.es el pasado 4 de abril, Cifuentes encomendó a Feito que intentase buscar una salida a la crisis que habían generado las informaciones sobre su máster falso. Lo hizo porque Feito es amiga personal de Cifuentes desde hace varios años, como ella misma confirmó a eldiario.es. Fuentes de la URJC aseguran que fue ella también quien animó a Cifuentes a matricularse en ese máster, a finales de 2011.

El 21 de marzo, Feito acudió al rectorado de la Universidad Rey Juan Carlos, a pesar de estar en comisión de servicios –desde 2015 no es profesora no es profesora de esta universidad– por su condición de asesora de la Comunidad de Madrid. No tenía ningún cargo en la URJC que justificase su presencia allí.

Las gestiones de Feito desembocaron en que Cifuentes consiguió varios documentos con los que responder a las primeras informaciones. Entre ellos, el acta de evaluación del Trabajo de Fin de Máster (TFM), que después se demostró que había sido falsificada. Las profesoras Clara Souto y Alicia López de los Mozos alegaron que su firma no era la que aparecía en ese documento. La única firma real es la de la profesora Cecilia Rosado.

Rosado declaró el pasado jueves como imputada en el caso Máster y señaló directamente a Feito. Relató a la jueza que la asesora del Gobierno de la Comunidad de Madrid le amenazó cuando eldiario.es desveló el escándalo . “O arregláis esto o Cifuentes y el rector os van a matar”, aseguró Rosado que le trasladó Feito.

Esta profesora explicó a la jueza que la asesora Feito le exigió desde el primer momento con frases como “el trabajo tiene que aparecer” y que le envió insistentes mensajes de whatsapp en ese sentido. “Búscame bibliografía”, le ordenó también, según las fuentes consultadas.

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