Izquierda Unida explora con Compromís y Más Madrid un pacto en las autonómicas

Las elecciones autonómicas y municipales de mayo del año que viene van a configurar, entre otras muchas cosas, el nuevo mapa político de la izquierda española. Y en plena reconstrucción de un espacio heterogéneo por definición se empiezan a producir algunos movimientos tácticos que pueden servir de pista de lo que está por venir. Con la puesta en marcha de la plataforma Sumar por parte de Yolanda Díaz de fondo, la fórmula de coalición entre Izquierda Unida y Podemos está en el aire en muchos territorios. Y los de Alberto Garzón han empezado a moverse para explorar alianzas que estén más en consonancia con el proyecto que pretende impulsar la vicepresidenta que con el que en su día lideró Pablo Iglesias, ahora pendiente de refundación. 

En esa línea, Izquierda Unida ya le ha hecho llegar tanto a Compromís como a Más Madrid su interés por sentarse a negociar candidaturas que vayan de la mano en Valencia y en Madrid para las autonómicas y municipales, en sintonía con la intención de “ensanchar el espacio” que defiende Yolanda Díaz de cara a las generales. Tanto Joan Baldoví como Mónica García están al tanto de esos movimientos aunque, por ahora, todos los contactos se han producido de manera más o menos informal, según fuentes al tanto de las conversaciones. 

“Nuestra línea de trabajo sigue siendo la de concretar alianzas que permitan ensanchar el espacio político de la izquierda y no estrecharlo”, plantea el secretario de organización de IU, Ismael González, que añade que “explorar acuerdos con otras formaciones más allá de la fórmula de Unidas Podemos va en la línea del trabajo que se está abordando para el proyecto de Sumar”. Oficialmente, Izquierda Unida prefiere mantener la discreción sobre esos contactos con Compromís y Más País, aunque fuentes de la coalición de izquierdas confirman que se han producido a distintos niveles y que se concretarán más en las próximas semanas con el único objetivo de presentar candidaturas más competitivas que aspiren a conformar gobiernos progresistas.

En cualquier caso, los contextos de Valencia y Madrid son muy distintos. En la Comunidad Valenciana las izquierdas gobiernan la Generalitat con un tripartito formado por PSPV, Compromís y Unidas Podemos. Fuentes de Compromís admiten ser conocedoras desde hace tiempo de la voluntad de Izquierda Unida por sentarse a hablar de una candidatura conjunta, algo que en las últimas semanas les habría sido trasladado de manera “insistente”.

En la formación valenciana son cautelosos sobre los visos de viabilidad que le otorgan a ese acuerdo, aunque en ningún caso desechan la posibilidad abiertamente y subrayan que existen “mecanismos internos” que permiten la incorporación a sus listas de candidatos independientes o de otras formaciones. Lo que sí aclaran los de Baldoví es que ese hipotético pacto no se ejecutaría bajo otras siglas u otra fórmula distinta a la de una candidatura de Compromís, una marca que consideran ampliamente reconocida y valorada por el electorado progresista valenciano desde hace años. Según varios responsables políticos al corriente de las conversaciones, esa condición no supondría impedimento para IU. 

A la espera de que se concreten nuevos encuentros de trabajo entre ambas organizaciones, las direcciones de los partidos evalúan de puertas hacia adentro los alicientes electorales de un posible acuerdo. Por un lado, hay quien valora que las anteriores elecciones en la Comunidad Valenciana demostraron que “hay sitio” para tres listas de izquierdas que luego se ponen de acuerdo para gobernar. Aunque hay quien también da la voz de alerta sobre el riesgo real que señalan las encuestas de que una candidatura al uso de Unidas Podemos (Podemos con IU) pueda quedar por debajo del 5% requerido para entrar en las Cortes y lastrar, de paso, la reedición de un Ejecutivo progresista. 

Desde Izquierda Unida insisten en dejar claro que su movimiento “no va en detrimento” de un acuerdo con Podemos, aunque todas las partes coinciden en la imposibilidad de que el hipotético pacto con Compromís incluya a los de Ione Belarra, enfrentados desde hace años con los de Joan Baldoví y con la candidatura del vicepresident valenciano Héctor Illueca ya en marcha. Desde el entorno de Baldoví, donde no terminan de cerrar la puerta a un entendimiento con IU que sí califican de “complicado”, descartan que ese acercamiento se pueda dar también con Podemos. 

Puerta cerrada en Madrid

En Madrid los contactos entre Izquierda Unida y el partido de Mónica García han sido más esporádicos que en Valencia. Las encuestas a la Comunidad que gobierna Isabel Díaz Ayuso también reflejan el riesgo de que una candidatura de Unidas Podemos quede esta vez por debajo del 5% y, por tanto, fuera de la Asamblea. En ese contexto, tanto la dirección autonómica como la federal de los de Alberto Garzón exploran desde hace tiempo las posibilidades de un acuerdo con Más Madrid que, no obstante, ellos mismos admiten como muy complicado por la respuesta que han recibido del principal partido de la oposición madrileña. 

“Tenemos el máximo respeto por las estrategias que toman otras formaciones, del mismo modo que pedimos respeto para la nuestra”, apuntan fuentes del partido liderado por Mónica García, que añaden: “No vamos a desviarnos un centímetro ni a perder un minuto en otra cosa que no sea ofrecer a los madrileños un gobierno de cambio. Más Madrid es hoy la fuerza líder de la oposición y alternativa al PP de Ayuso y Almeida. Hemos construido un proyecto político propio, verde, feminista, de justicia social y que mira al futuro. Y con fuerzas aliadas como Verdes Equo, que es con quien volveremos a reeditar la alianza electoral”, comentan cerrando la puerta a cualquier otro experimento.

Desde Podemos reciben con frialdad los movimientos de sus socios de IU y se vuelcan en acelerar las candidaturas municipales y autonómicas al margen de cualquier otro proceso. Desde la dirección de los de Belarra apuntan públicamente a que su apuesta es llegar a un acuerdo “con el nuevo partido de Yolanda Díaz” de cara a las generales para ser “socios electorales”, pero recalcan que, como la vicepresidenta ha decidido no participar en las autonómicas y municipales, “será Podemos quien dé el paso al frente como partido referente de todo ese espacio de izquierdas”. Nadie descarta, al menos por el momento, que en el caso de no concretarse ninguna alianza en Valencia y Madrid entre IU, Compromís y Más Madrid, se pueda volver a reeditar la fórmula de Unidas Podemos. Aunque hay quien apunta a que el entendimiento, en esta ocasión, “no será nada fácil”. 

En Izquierda Unida se muestran respetuosos con la postura de Podemos, destacando que “los tiempos de cada organización son diferentes y legítimos”. El secretario de organización de IU sí pone en valor que su formación “aporta una base sólida a SUMAR y a un proceso unitario en el conjunto del estado, con miles de concejales y cientos de alcaldes, y por eso queremos dotar de arraigo territorial al espacio y demostrar que lo que estamos haciendo en el gobierno lo hacemos y lo seguiremos haciendo en miles de municipios”, concluye.