La oposición armenia mantiene la presión para forzar la renuncia de Pashinián

Tiflis, 12 nov (EFE).- La oposición armenia mantuvo hoy la presión con nuevas protestas para forzar la renuncia del primer ministro, Nikol Pashinián, por haber aceptado un acuerdo de paz desventajoso para el enclave de Nagorno Karabaj.

“El acuerdo sobre el Karabaj ha generado malestar en la sociedad”, admitió hoy el jefe del Gobierno armenio en un mensaje a la nación.

Pashinián volvió a justificar la polémica decisión de devolver a Azerbaiyán gran parte de las regiones ocupadas por Armenia durante la primera guerra por Nagorno Karabaj con el argumento de que la situación era insostenible.

La oposición, que había dado sin éxito un ultimátum al jefe del Gobierno hasta la medianoche para que dimitiese, y no logró convocar tampoco una sesión extraordinaria del Parlamento, volvió por segundo día consecutivo a la calle con la intención de llegar hasta el final.

NO HAY PERDÓN

“Lo que ha hecho (Pashinián), no tiene perdón”, declaró el conocido opositor armenio Zhirair Sefilián durante una de las protestas.

Agregó que “el pueblo no se lo va a perdonar” y que “Pashinián debería ser la persona que inicie el proceso de su propia dimisión”.

“No hay otra salida. Tiene que renunciar. La mayoría de los armenios creen que el acuerdo es una traición”, dijo durante un mitin en la Plaza de la Libertad de Ereván, que acabó con una veintena de detenidos antes de ser dispersado por la policía.

Durante otra protesta, organizada por diferentes fuerzas políticas opositoras, la diputada armenia Naira Zograbián insistió en la necesidad de que Pashinián renuncie.

“¿Cómo vas a mirar a los ojos a los soldados? ¿Cómo vas a mirar a los ojos a las madres que han perdido a sus hijos?”, dijo la legisladora de la Armenia Próspera.

“Nikol, vete”, gritaban los participantes en la marcha, portando pancartas con la inscripción “Traidor” y banderas de Armenia y Nagorno Karabaj, en medio de un fuerte operativo policial que acompañó la columna de más de 1.000 personas.

DETENCIONES ANTES DE LA PROTESTA

En las últimas horas la tensión ha ido aumentando a medida que crece el número de detenidos, entre ellos una decena de líderes opositores.

Las autoridades habían advertido de que tomarían medidas para hace cumplir la ley marcial que Pashinián impuso tras el estallido de la guerra en Nagorno Karabaj el pasado 27 de septiembre.

Entre los detenidos se encuentran el líder del partido Armenia Próspera, con 24 escaños en el Parlamento, el oligarca Gaguik Tsarukián, y varios miembros del partido no parlamentario Dashnakstsutiun, uno de los principales organizadores de las acciones de protesta de los últimos días.

LLAMADOS A LA CALMA

Frente al ruido que genera la oposición en las calles, varias personalidades y figuras políticas de Armenia hacen llamamientos a la calma, comenzando por el presidente armenio, Armen Sarkisián, quien se reunió con Pashinián y diputados de su partido, Mi Paso, que llegó al poder tras la revolución pacífica de 2018.

El partido oficialista emitió un comunicado en el que insistió en que el acuerdo de paz era la única forma de parar la guerra en la que Armenia luchaba no solo con Azerbaiyán, sino “con terroristas y fuerzas especiales de varios países”.

Además, pidió a los opositores que presenten una hoja de ruta para la salida de la crisis actual más allá de exigir simplemente la dimisión del jefe del Gobierno.

RUSIA SE PRONUNCIA SOBRE LAS PROTESTAS

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, se pronunció hoy sobre las protestas en Armenia, al señalar que comprende “los sentimientos sinceros de las personas a las que les duele cómo terminan las cosas ahora”.

No obstante, recordó que Armenia estaba obligada a devolver en algún momento los territorios azerbaiyanos ocupados, según lo propuesto por los copresidentes del grupo de Minsk (Rusia, Estados Unidos y Francia) para la solución de este conflicto.

Lavrov señaló que correspondía a “las autoridades responsables” de Armenia explicar esta situación a la población.

RÁPIDO DESPLIEGUE DE TROPAS RUSAS

Mientras, Rusia continúa el despliegue de sus tropas de paz en Nagorno Karabaj, enclave armenio en territorio azerbaiyano, que velarán por el cumplimiento de las condiciones del acuerdo entre Armenia y Azerbaiyán.

El Ministerio de Defensa de Rusia informó este jueves de que casi la mitad del contingente de paz que se desplegará en Karabaj ya se encuentra en Armenia.

En total, el número de los pacificadores rusos, según el acuerdo firmado, asciende a 1.960 militares, que permanecerán en la región durante al menos cinco años, con posibilidad de que esta misión sea prolongada por otro lustro.

Misha Vignanski