El Congreso debate y vota este jueves la senda de déficit y deuda pública que el Gobierno ha calculado para este año y para el periodo 2021–2023, objetivos más flexibles que los actualmente en vigor. Se trata del primer paso por el Parlamento del armazón de los Presupuestos Generales del Estado para este año. En 2019, el rechazo a la senda de estabilidad, que ni siquiera logró el apoyo de los socios de Pedro Sánchez en la moción de censura, fue un preludio de la caída de los Presupuestos, que a su vez precipitó la convocatoria de elecciones generales. De todos modos la senda de 2019 iba a ser tumbada en el Senado, donde entonces el PP tenía mayoría absoluta. Precisamente, este martes el Congreso dio el primer paso para eliminar esa posibilidad de veto de la Cámara Alta.