Los patinetes eléctricos han llegado para quedarse, eso es una evidencia, la cuestión es cómo se quedan. El espectacular crecimiento del número de estos vehículos está obligando a cada ciudad a elaborar unas normas que están generando su polémica porque no contentan a todas las partes; un panorama al que no escapa Sevilla, que este jueves lleva al pleno municipal su ordenanza con una única evidencia: el debate social y político va a seguir abierto durante bastante tiempo. Escribe Antonio Morente.