Y al cuarto domingo, otras elecciones. Doce días después del último recuento, arranca otra campaña electoral que decidirá el Gobierno de 12 comunidades autónomas, las ciudades de Ceuta y Melilla y 8.116 ayuntamientos. El PSOE parte con ventaja. Su llegada al Gobierno colocó al partido como primera fuerza que casi dobla en diputados al PP de Pablo Casado, sumido en una gravísima crisis. Los socialistas pugna por mantener sus gobiernos autonómicos (Extremadura, Castilla La Mancha, Aragón, Baleares, Asturias) y arrebatar al PP feudos históricos como Castilla y León, Murcia o La Rioja. Los populares se juegan más que gobernar esos territorios, está en el aire su propia hegemonía en la derecha que el PP lidera desde hace 30 años. En disputa están bastiones como Castilla y León, donde no ha habido otro color diferente al azul en los últimos 32 años, o la Comunidad de Madrid, con 24 años de gobierno ininterrumpido del PP.