El PP se conjura contra la debacle del 28A y llama a la “remontada”. El presidente del partido, Pablo Casado, ha abierto la campaña del 26M en Madrid en un día difícil. Apenas unas horas antes, el CIS hacía realidad los peores augurios demoscópicos para el gran bastión conservador, amenazado por la suma de izquierdas. Sin hacer mención alguna al barómetro, el líder ya no quiere hablar de “lo que se hizo mal” y apela a la “movilización” como la única manera de recuperarse y dar “un correctivo” a Pedro Sánchez que le haga “más difícil hacer lo que quiera”. Escribe Sofía Pérez Mendoza.