El Síndic de Greuges –defensor del pueblo catalán–, Rafael Ribó, se ha posicionado este miércoles a favor de la retirada de lazos amarillos y banderas independentistas de los edificios públicos de la Generalitat. El president Quim Torra anunció que actuaría según sus recomendaciones, por lo que el informe del Síndic zanja la batalla abierta por Torra y el Govern contra la decisión de la Junta Electoral Central (JEC), que le había conminado a quitar los símbolos, advirtiéndole de posibles consecuencias penales si no lo hacía. Escribe Arturo Puente.
Según ha considerado Ribó, colocar los lazos en las dependencias públicas durante el tiempo ordinario, forma parte de la libertad de expresión, no así durante la campaña electoral, cuando considera que las autoridades públicas deben abstenerse de emitir este tipo de mensajes. El Síndic, por tanto, no ve la supuesta limitación del derecho a la expresión que había sido aducida por Torra entre sus razones para negarse a cumplir el mandato de la JEC.