Los enfrentamientos entre radicales y antidisturbios se recrudecen tras la llegada de refuerzos de la Policía para contener a los encapuchados. Escribe Oriol Solé.
Los agentes se han situado muy cerca de la barricada en llamas, y al igual que los otros antidisturbios que permanecen en la parte de la baja de la plaza, lanzan botes de humo y balas de goma. Los lanzamientos de piedras y petardos contra los agentes son constantes.