La jueza de Manresa que investiga la intervención de la Guardia Civil el 1-O en la comarca del Bages ha dado carpetazo a las denuncias de una veintena de votantes heridos por los agentes en dos escuelas de Callús y Sant Joan de Vilatorrada. Tal y como había argumentado al archivar la investigación de las cargas en el pueblo de Castellgalí, la titular del juzgado de instrucción 2 de Manresa niega que a los votantes de ambos municipios les amparase el derecho de reunión y concluye que la actuación policial fue “legítima” ante la resistencia de los concentrados en los centros. Escribe Oriol Solé.