Separados en el nuevo gobierno los ministerios de Ciencia y Universidad, Pedro Duque (Madrid, 1963) podrá centrarse en la legislatura en una sola tarea: elevar la inversión en I+D+i a niveles homologables con Europa, recuperar el sistema productivo científico y atraer de vuelta el talento emigrado y aprobar un Estatuto del Personal Docente e Investigador de la universidad. Para esto último tendrá que trabajar con el nuevo ministro de Universidades, Manuel Castells, quien tiene el encargo de sacar adelante una nueva ley de universidades.
La pérdida de competencias para Duque podría interpretarse como una degradación; sin embargo, nunca pareció muy cómodo con la responsabilidad sobre Universidad. Su mandato en este área ha sido básicamente infructuoso desde que tomó posesión. Otro de los puntos negros de su mandato tiene que ver con su condición de propietario de una sociedad patrimonial a la que pertenecía su propia vivienda familiar. Duque tuvo que dar explicaciones, aunque no acabó de aclarar algunas cuestiones. Informa Daniel Sánchez Caballero.
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