El Tribunal Europeo de Derechos Humanos acaba de avalar la decisión del Tribunal Constitucional de suspender el Pleno del Parlament de Catalunya en el que Carles Puigdemont pretendía evaluar los resultados del referéndum secesionista del 1 de octubre. Estrasburgo dice que el alto tribunal español aplicó correctamente la legislación española y una resolución previa que ya suspendía la ley por la cual iba a ser convocado el pleno de la cámara catalana. Escribe Pedro Águeda.