Pedro Sánchez, sobre la posibilidad de elecciones en marzo: “Seguiremos trabajando y gobernando”

Pedro Sánchez ha sido uno de los principales protagonistas en la celebración del 40º aniversario de la Constitución, aunque ha tenido algunos rivales por la reaparición en público de Mariano Rajoy, la presencia del rey emérito en plena polémica o la de Susana Díaz tras su amarga victoria en las andaluzas del domingo. El presidente ha atendido a los periodistas que se agolpaban a su alrededor en el Congreso con un tema principal: la convocatoria de las elecciones. 

Sánchez no ha aclarado ningún escenario sobre la fecha, aunque ha dejado claro que no pretende que se celebren en marzo: “Seguiremos gobernando y trabajando”, ha afirmado en una conversación informal con los periodistas a la pregunta concreta de si convocará en ese mes. 

El presidente no ha sido tan claro en su respuesta sobre la posibilidad de que los comicios se celebren el 26 de mayo, coincidiendo con los municipales, autonómicos y europeos, y lo ha dejado en el aire. No obstante, ha deslizado que tiene en cuenta que es una opción que no satisface a la mayoría de barones. “Me pedían que no convocara con las andaluzas y no lo hice”, ha expresado a modo de ejemplo. 

El batacazo en Andalucía ha alejado la posibilidad de la celebración de las generales y ha llevado al cambio de estrategia del Ejecutivo, que ha decidido ahora presentar las cuentas en el Congreso. El Consejo de Ministras aprobará los presupuestos “a mediados” de enero, según ha asegurado Sánchez, que quiere lanzar un mensaje de estabilidad a Europa.

A partir de ahí, el Gobierno confía en sortear la enmienda a la totalidad que dan por hecho presentará la derecha. Para el Ejecutivo es un alivio que PDeCAT no la presente y también en que su abstención permita seguir adelante con la tramitación parlamentaria. 

Aún así, la negociación con los independentistas no comenzará hasta el mes de enero. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reconocido que ERC y PDeCAT no les dejarán nada claro hasta el final. Los socialistas creen que las protestas en Catalunya por los recortes abren una puerta a la esperanza para que los independentistas cambien su 'no' inicial. “El posible rechazo no hay que traducirlo necesariamente en adelanto electoral”, apostillan en Moncloa. 

Sánchez ve una oportunidad de crecimiento en el centro

El otro asunto que ha copado las conversaciones con el presidente ha sido el resultado electoral en Andalucía y la 'guerra' abierta desde Ferraz con Susana Díaz. Sánchez ha asegurado que por ahora están “unidos para intentar gobernar y parar al consorcio de la derecha”. Además, ha asegurado que la candidata a presidir la Junta es Díaz y que no contempla ceder su cabeza como forma de negociación con el resto de formaciones. 

Lo que no ha dejado claro es qué pasará después, si finalmente PP y Ciudadanos se apoyan en Vox para arrebatarles la Junta de Andalucía. La presidenta en funciones sí ha asegurado que se quedará en su escaño en la oposición –y ha aprovechado su presencia en el Congreso para trasladar la presión a Ferraz al plantear que es necesaria una “reflexión” sobre lo que ha pesado la posición respecto a los independentistas en su debacle–. 

La opción de que la derecha conquiste la Junta por primera vez en 36 años ininterrumpidos de poder socialista es la que creen en el Gobierno que se acabará produciendo y también ven una ventana de oportunidad en ese “consorcio de la derecha”. Sánchez está convencido de que Vox arrastrará a Pablo Casado y sobre todo a Albert Rivera hacia la derecha y que le dejará “un espacio a la moderación” que conseguirá rentabilizar electoralmente. 

Moncloa acusa a Torra de darle largas

El Gobierno, que pretende ahora marcar distancias con los independentistas, no ha recibido ninguna respuesta de Quim Torra a la propuesta de reunión con Sánchez el próximo 21 de diciembre, fecha que propone Moncloa aprovechando que el Consejo de Ministras se reunirá en Barcelona. “Si no me quiere ver, será su problema”, ha expresado Sánchez a los periodistas. El presidente asegura que está “disponible” para verse y que cumple su palabra con Torra, que le sugirió este verano que repitieran el encuentro pero en Catalunya.

La voluntad del Gobierno, que aseguró tras el ultimátum de Torra sobre un referéndum por la independencia que no era el momento para reunirse, es que en encuentro se produzca en ese momento, como hizo con Díaz a finales de octubre. Sin embargo, el Govern asegura no haber recibido una propuesta formal: “Todo el mundo sabe que el Consejo de Ministras en Barcelona es el 21 de diciembre”, dicen en Moncloa. 

El Gobierno pretende aprobar medidas de calado social en esa reunión y también algunas que tengan que ver directamente con Catalunya. Una de las opciones es que la subida del Salario Mínimo Interprofesional se apruebe en Barcelona porque el Ejecutivo lo sacará adelante en diciembre para que entre en vigor el 1 de enero de 2019.