El presidente de Aragón denuncia que Hacienda tiene “intervenidas” a las CCAA

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha denunciado hoy que las comunidades autónomas “sobreviven intervenidas de hecho y de derecho” por el Ministerio de Hacienda y ha reprobado el modelo de financiación actual porque condena a los gobiernos regionales a su “inviabilidad”.

Durante la conferencia que ha impartido en Madrid en el marco de los desayunos informativos de “Fórum Europa”, Lambán ha reclamado a los candidatos de los principales partidos que incluyan en precampaña y en campaña electoral estos asuntos, y no actúen como si participaran en una “exhibición de artes marciales”.

Pero ha cargado sus críticas en el Ministerio de Hacienda y en la noción “recentralizadora constante” del Gobierno, por cuanto trata a los presidentes autonómicos como “procónsules” y no como gobernantes dotados de legitimidad.

Todo ello ha provocado que en este contexto de dificultades económicas “las comunidades autónomas sobrevivan intervenidas de hecho y de derecho”, lo cual tiene efectos “muy negativos” en la vida diaria de los ciudadanos, al quedar lesionados servicios esenciales del Estado de Bienestar como la sanidad o la educación.

El presidente de Aragón, ante la situación actual, caracterizada por la falta de financiación y por el incompleto desarrollo del autogobierno, ha reivindicado tres reformas fundamentales, la primera de ellas basada en la Declaración de Granada del PSOE, aprobada en 2013 con Alfredo Pérez Rubalcaba entonces como secretario general y que hoy, precisamente, le ha presentado.

“Declaración” que ahora mismo podría ser “tomada en consideración” por la Generalitat de Cataluña, en una coyuntura en la que se están dilucidando cambios constitucionales y en el modelo de Estado.

El presidente de Aragón ha abogado, en este sentido, por “perfeccionar el marco de la Constitución de 1978”, nunca por abrir un proceso constituyente, y dejando claro que “la unidad de España es un bien político en sí mismo” sobre la que las decisiones debe adoptarlas “el conjunto de los españoles”.

Tras señalar que ésta, también, debe ser una cuestión central de la campaña, Lambán pretende construir “un espacio común de ciudadanía” y un “Estado fuerte” para superar la crisis económica, pero sobre los pilares “progresistas” que representa el PSOE y a través de carriles muy concretos: la reforma constitucional para blindar competencias y modificar la financiación y reformar el Senado.

Y ha añadido un cuarto: el reconocimiento de los hechos diferenciales.

Según ha explicado, todos estos elementos se aglutinan alrededor del “federalismo cooperativo” en que se sustentaba la Declaración de Granada, “la única salida digna” hasta la fecha para remediar “el atolladero actual” del modelo territorial, según sus palabras.

La segunda gran reforma que tienen que abordar los partidos, y desde luego el próximo Gobierno, sea el que sea, tiene que ver con el desarrollo pleno de los estatutos de autonomía, limitados durante los últimos años.

Lambán ha exigido para ello una reformulación de las relaciones bilaterales de la administración general del Estado con las comunidades, así como las reformas que permita elevar la categoría de los convenios entre autonomías, pues ambos elementos incidirían en el modelo federal que propugna.

El tercer vector de reformas, según su explicación, procedería de la reconsideración del diseño de las infraestructuras en España, hasta ahora guiado por “motivos políticos” para “reforzar el centralismo de Madrid”.