Ha sido al final de su intervención, en la que Santiago Abascal había acusado a Pedro Sánchez de perpetrar un “golpe de Estado”. Tanto él como los otros 32 diputados de Vox han abandonado el hemiciclo y, según ha dicho Abascal, se han marchado “con el pueblo”. En realidad se han ido a las protestas contra la investidura que están teniendo lugar en los aledaños del Congreso para tratar de patrimonializar esas concentraciones.