Vox cuelga una bandera española de 10 metros del Ayuntamiento de Parla como colofón a su guerra de banderas más absurda

Todo comenzó el pasado 30 de mayo. El alcalde de Parla, el socialista Ramón Jurado, decidió colgar dos banderas de Palestina de los balcones del antiguo Ayuntamiento de la localidad madrileña. Lo hacía para recordar el asesinato de más de 54.000 personas (ahora ya más de 55.000) desde que comenzara la ofensiva militar israelí sobre la Franja de Gaza “no solo a causa de ataques con drones y bombas, sino también por el hambre”.

Lo cierto es que no fue la publicación más viral del alcalde de Parla en X. Jurado defendía en ella “la paz en general, ya que condenamos todos los conflictos armados” y en particular “la cruel agresión sobre Gaza”, pero provocó una rápida reacción del portavoz de Vox, Juan Marcos Manrique. Menos de 10 horas después, se subía al balcón del Ayuntamiento y colocaba una bandera de España entre las dos enseñas palestinas. Todo ello grabado en vídeo y publicado en las redes sociales de la agrupación local de Vox.

Lo cierto es que al día siguiente, fue el propio alcalde Ramón Jurado quien colgaba en sus redes sociales una imagen con las tres banderas y los emoticonos de la bandera de España y de Palestina con un corazón entre ellos. No tardó ni tres horas la cuenta de Vox Parla en responder, atribuyéndose el mérito de haber colocado ahí la segunda bandera de España (además de la enseña oficial que preside el Ayuntamiento), a lo que el socialista respondió dando las gracias a Vox por sumarse “a la condena del genicidio israelita sobre la población de Palestina”.

Ahí acabaron las buenas formas por parte de Vox. “A ver, manipulador mentiroso. Íbamos a quitar las banderas terroristas que habías puesto... Pero sabíamos que la de bandera de España (sic.) te escocería más”, señalaban. Ante esto, el alcalde tiraba de ironía: “Hay que reconocer que educados sois un rato”, y añadía “mi bandera no me molesta en absoluto”, para después recordar que su España “es incluyente” y la de Vox “todo lo contrario”. Además agregaba que estaba “feliz” porque se hubieran colocado ambas banderas juntas “para demostrar nuestro apoyo a una población que sufre un genocidio”.

Todo podía haberse quedado ahí. De hecho, el último mensaje del alcalde no obtuvo más respuestas por parte del grupo municipal de Vox. Pero llegó el mes de junio, mes en que se celebra el Orgullo LGTBi+, y una iniciativa del equipo de gobierno municipal, formado por PSOE y Más Madrid, aprobó colocar una pancarta con los colores del arcoiris del balcón del consistorio para dar inicio a la Semana del Orgullo de Parla.

Se ve que al grupo de extrema derecha no le gustó la iniciativa, que incluía colocar la pancarta de forma centrada en el balcón consistorial, y publicó un nuevo mensaje en redes asegurando que “en Palestina a los homosexuales se les apedrea” y buscando el apoyo con el hashtag “la bandera de España no se toca”. Lo cierto es que la nueva respuesta de Ramón Jurado sí que se hizo viral: “Lo que sabe el alcalde de Parla es que los derechos humanos, la diversidad y la libertad sexual no solo se respetan sino que se reivindican en esta ciudad. Y además lo hacemos sintiendo un profundo orgullo”.

Una vez que se acercaba el fin de la Semana del Orgullo, en la tarde del 12 de junio, el portavoz de Vox volvió a las andadas con un arma secreta: Una bandera de España de 10 metros de largo. El concejal Manrique fue el encargado de colocarla (tapando las banderas palestinas y parte de la pancarta colocada con motivo del Orgullo LGTBi+), alegando el cumplimiento de la Ley de Banderas en sus redes sociales o en un vídeo hecho para la ocasión y publicado en Instagram, pese a que ninguna de las enseñas era más grande que las banderas oficiales del Ayuntamiento, colocadas en mástiles bajo el reloj.

Ya en la madrugada del 13 al 14 de junio, Vox Parla celebraba que se había quedado “buena noche”, después de que se retirase la pancarta con motivo del Orgullo (al terminar la semana de su celebración el día 13) y tras haberse retirado también las banderas de Palestina o la enseña roja y amarilla de 10 metros que su portavoz había colocado.